No estoy preparada para perderte Editando (Sevmione)

Te quiero en mi vida

CAPÍTULO 12

Severus Snape

Definitivamente esta mujer va a matarme, seguro que es lo que planea y más desea en la vida, las vacaciones no eran lo que yo pensé, definitivamente no había proyectado todas esas situaciones como para que pasaran en mi días con ella, pero pasaron, hubiese querido disculparme sinceramente de haberla rechazado, decirle que ahora era yo el imbécil que la quería, preguntarle si sentía algo por mí pero todo vino a cambiar después de la cena de navidad, cuando entró a mi habitación, había hecho eso por más de una semana, la penúltima vez que habíamos tenido intimidad yo le dije que la quería, pero ella sonrió sin decirme nada, quiso irse pero la obligué a dormir conmigo, al despertar ella no estaba en la cama, sino en su habitación al igual que siempre.

Por Merlín ¿qué es lo que quieres Hermione?

La chica tierna y tímida que llegó a mi casa se transformó en una mujer sensual que perturbaba mis sueños, y más aún desde hace un par de días, simplemente terminó de cenar y se fue a dormir, la esperé en la recamara toda la noche y no llegó, la quiero, pero si al principio ella sólo pueda darme esos instantes de pasión los aceptaría, con el tiempo haría que me quisiera y con algo de suerte que me amara, pero ahora ni eso quiere. Segunda noche, lo mismo, cenó y se levantó, la besé acorralándola en la pared, sonrió correspondiendo a mi beso pero no hizo que durará demasiado, lo rompió para irse a su recamará dejándome extrañado y deseando un poco de ese cariño que me daba antes de irse de la casa. La muerte fue hoy: tercera noche, salió de bañarse con una toalla hasta medias piernas, la tomé de la cintura besándola despacio hasta que con sus manos acarició mi rostro, como lo quería, tierna, entregada, quise deslizar su toalla, pero me detuvo diciéndome que estaba cansada.

¿Cansada? ¿Tan pronto esa excusa?

Tuve que hacer un recuento de la última vez que había estado con ella, llegamos de la calle (había insistido en ir a un bar muggle a tomar unas copas, no demasiadas pero lo suficiente para darle un toque nuevo al momento) se veía tan preciosa, tan perfecta, nos besamos dentro del bar hasta dejarle los labios rojos.

...

—Vámonos a la casa —me dijo cuándo nos separamos un poco para respirar, estábamos en una mesa apartada en el bar.

—Creí que te había gustado el lugar.

—Me gusta... al igual que esto —me tocó el miembro sobre el pantalón mientras sus ojos brillaban de lujuria—, estás excitado —siguió el recorrido con su mano haciendo una ligera presión que me volvía loco.

—Con ese vestido dime si se puede hacer otra cosa.

Llevaba un vestido provocativo, color blanco, muy corto y con la espalda descubierta, ceñido tanto que podía ver la pequeña ropa interior que llevaba. Hermione miró discretamente a su alrededor para cerciorarse que nadie nos veía, mientras continuaba acariciándome, cuando estuvo segura de que no nos miraban se deslizó debajo de la mesa y comenzó a desatarme el cinturón torturándome yendo muy despacio, intenté sacarla de ahí con nerviosismo, pero siguió con el pantalón y finalmente llegó a los ajustados bóxer, liberando la dolorosa erección que se había formado, lo acarició a lo largo provocando que gimiera, lo hizo unas cuantas veces y después lo metió a su boca, intenté separarla de mí, pero se entretuvo un momento en la cabeza del pene succionándola con intensidad, entonces perdí la visión por unos momentos, mientras que yo trataba de contener los gemidos que amenazaban con salir desde mi garganta, luego metió lo más que pudo a su boca y comenzó a subir y bajar en un movimiento constante, me sostuve de la mesa tratando de aguantar hasta que comencé a sentir que el orgasmo estaba por venir, con mucho esfuerzo le pude decir que parara o terminaría en su boca, pero ella no quiso hacerme caso y siguió hasta que un momento después derramé mi semilla justamente en su boca, respiré agitado agitados y ella volvió a su asiento, yo la miraba completamente deseoso de estar entre sus piernas y hacerle el amor, tanto que volví a tener una erección.