Ocho

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Había pasado un mes aproximadamente desde que Andrew y yo comenzamos en el gimnasio. Todo iba de maravilla, apenas empezaba a tomarle el ritmo y el gusto aunque para ser honestos en ocasiones perdía la motivación.
¿Qué había sido de aquel encuentro no tan agradable con ese tal Henry? Pues de vez en cuando me hace la vida de cuadritos cuando se le apetece pero como buena contrincante no me dejo pisotear.
¿Y la insoportable y grosera de Hailey Baldwin? Se ha convertido en la más deseada del lugar. Todos los hombres babean cada vez que la ven, pero todos la respetan debido a que Cavill se la tira cuando quiere.
Tienen una relación bastante extraña o si a eso se le puede llamar relación...
Hailey está obsesionada con Cavill pero éste no la toma en serio, coquetea con cuanta falda ve.
Se podría decir que solo la utiliza para follarla y es todo.

-Señorita Thompson... ¡señorita Thompson!

El maestro Seduich me saca de mis pensamientos.

-Sí...

-¿Podría repetirnos lo que acabo de explicar?

-Realmente yo...

Mi respuesta se ve interrumpida por la gloriosa campana anunciando que las clases han terminado.

Me dirijo hacia el edificio donde se encuentra la facultad de gastronomía, no sin antes pasar por la de ciencias de la salud. Me sorprendo al ver a todos esos estudiantes vistiendo bonitas batas blancas de doctor.
Si no fuera por mi gran miedo a las agujas por supuesto que hubiera optado por medicina, es una carrera muy interesante.

Alguien muy apurado choca contra mí ocasionando que mi cámara caiga al suelo.

-Yo, yo, yo lo siento, de verdad, no fue mi intención.- dice algo apenado.

-No te preocupes, está bien.- sonrío amigable.

-Espero tu cámara esté bien.- sonríe amablemente.- Lo siento de verdad.

-Oye, dije que estaba bien. No te preocupes.
Hola, soy ___ Thompson.- extiendo mi mano a lo que él la recibe.

-Yo soy Tom. Mucho gusto.

-Un gusto conocerte, Tom. Por lo que veo estudias aquí.

-Sí, estoy en el último año de medicina general.

-Vaya, serás un gran doctor.- sonrío.

-Bueno, aún faltaría la especialidad para ser llamado de esa forma.- ríe tímido.

-¿Y cuál será tu especialidad? Oh espera, estoy siendo algo indiscreta. Ni siquiera me conoces, pensarás que soy una loca.

-En lo absoluto. Creo que eres muy amable y algo amigable.- sonríe.- Amm si gustas podemos ir a tomar un café para conocernos mejor.

-Oh, por supuesto. Pero primero debo avisarle a Andrew.- tomo mi teléfono.

-Disculpa, no quiero causar problemas con tu novio.

-Oh, no, no, Andrew es mi mejor amigo. No novio, amigo.- suelto una pequeña risa.- Listo, el mensaje quedó enviado. Vamos.

Henry

Toda la tarde me la he pasado en la oficina, y es que el trabajo ha sido exhausto este último mes. Doy gracias a que los ejecutivos de Cartier no han acudido a la compañía.
Estoy tan concentrado revisando algunos documentos cuando alguien entra a mi oficina.

-Buenas noches, querido hermanito.

-¿Qué haces aquí Liam?.- cuestiono sin despegar la vista de la computadora.

Señor ArroganciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora