Treinta y ocho

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-¿Así que no quieres ver a Cavill?.-cuestiona Andrew.

-No tengo idea qué voy a decirle, qué explicación darle después de dejarlo plantado ayer.

-¿Lo dejaste plantado? ¿De qué hablas?

-Al terminar la gala me iría con él.-me sirvo una taza de café.

-¿Con él?.-frunce el ceño.-¡Espera! ¿Tú y Cavill...?

No hay respuesta por parte mía.
No recordaba que Andrew no tenía idea de mis líos y encuentros íntimos con Henry.

-¡Vaya! Tú sí que estás loca.-empieza a vociferar en francés. No entiendo ni una palabra de lo que dice.

-¡Basta Andrew!

-¡No! Cómo se te ocurre liarte con ese cretino, ___.

-En el corazón no se manda, Chalamet. Y mi corazón eligió a Henry, no pude evitarlo.

-Pues ahora tendrás que darle la cara. ¿Iras a la empresa?

-Tengo qué, es mi responsabilidad.-resoplo pesadamente.

-Suerte con ello, linda.-toma su mochila.-Voy a salir.-besa mi mejilla y se marcha.

Henry

Pasé la noche en desvelo. Sigo cabreado por la ausencia de mi adorado tormento.
Al terminar la fiesta la busqué por todos lados pero no hubo respuesta.
Me pregunto por qué se fue tan abruptamente y sin darme alguna explicación.
Esperé encontrármela en el gimnasio pero tampoco hubo rastro de ella.

Muevo mi pierna impacientemente mientras trato de poner atención a lo que dice Brad.
De pronto la puerta de mi oficina se abre dejando ver al motivo de mi desvelo.

-Buenas tardes.-sonríe a medias.

-Buenas tardes, señorita Thompson.-contesto serenamente.-Pase, tome asiento.

-¿Así que tú eres la famosa ___?-Brad se pone de pie para saludarla y ofrecerle la mano.

-Ssssí.-voltea a verlo algo confundida pero accede a tomar su mano.

-El señor Cavill estaba impaciente por verle de nuevo.-sonríe burlón.

-Brad...-lo reprendo con la mirada.

Lo único que ___ hace es voltearme a ver con algo de incomodidad. 
¿Qué pasaba con ella?

Un silencio se apodera en la oficina.

-Te pido una disculpa por mi mejor amigo, cuando está enamorado no encuentra las palabras para expresarse de forma apropiada.-interrumpe de nuevo el bastardo de Brad.

-Creo que tienes cosas por hacer, querido amigo.-una cínica sonrisa se dibuja en mi rostro para que se largue de una vez por todas.

-Claro... La maravillosa campaña de Cartier.-entiende a la perfección la indirecta.-Por la noche te envío la confirmación del vuelo, Henry.

-Bien.-sonrío gentilmente.

-Que pasen buena tarde.-se acerca a ___ de nuevo.-Un gusto, señorita Thompson.-sale de la oficina.

Señor ArroganciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora