Estaba demasiado metida en mis propios pensamientos cuando escucho una voz acercándose.
-¡___!
Al voltear, veo que Tom viene trotando hacia mí.
-¡Hola! ¿Qué haces un sábado a las 9:30 de la mañana en el parque?
-Bueno... yo, vengo del gimnasio.-sonrío tímida.
-Vaya, es usted una señorita madrugadora.-ríe amablemente.- ¿Puedo tomar asiento?
-Claro, adelante.
-¿Estás bien ___?
-Ssssí, estoy perfecta. ¿Por qué la pregunta?.- froto mis manos con algo de impaciencia al compás que mi pierna se mueve.
-Noto que estás nerviosa o abrumada por algo. ¿Te molesta mi presencia?
-¿Qué? No no, para nada, Tom. Eres alguien muy agradable.-sonrío lo más real que puedo.
-Menos mal.- sonríe.- ¿Has desayunado?
-Bebí un licuado antes de irme al gimnasio.
-Entonces vamos a almorzar. ¿Qué te parece? Yo invito.- se pone de pie y extiende su mano para que yo la tome.
-No es necesario Tom. No me gusta que gasten en mí.
-No es ninguna molestia, además pasamos un buen rato mientras platicamos para seguirnos conociendo mejor. ¿Qué dices bonita?
-Está bien, pero que sea algo saludable.
-Por supuesto, conozco un lugar que te encantará.-suena su celular, al revisarlo logro ver su expresión de molestia.
-¿Malas noticias?
-No, solo un hermano bastante molesto.
-¿Tienes hermanos?.-frunzo el ceño algo extrañada.
-Sí, dos hermanos mayores. Todos unos polos opuestos.
-Apuesto a que son tan amables como tú.-sonrío ampliamente.
Ríe fuertemente.
-Oh cariño, si tan solo los conocieras.
Caminamos rumbo al famoso restaurante.
Henry
En estos momentos me encuentro manejando sin rumbo. Al salir del gimnasio solamente había subido a mi coche y no he parado de conducir. Ya llevo media hora sin saber a dónde voy. Pienso, pienso y pienso lo que acaba de pasar con Thompson. Ese beso, ese maldito beso. Para ser honestos, sí besa bien y fue un tanto intenso, dulce pero intenso.
Creo que no fue buena idea haber rechazado a Hailey. Necesitaba follar con alguien, tenía que deshacerme de este malestar que me había causado ese estúpido beso. ¿Malestar? Por Dios, no digas pendejadas Cavill.-¿Melody?.-marco el número de teléfono de la sexy y bella Melody.
-¿A qué se debe esta sorpresiva llamada? Ya te cansaste de las caricias de Hailey.-ríe divertida.
-¿Estás disponible belleza?
-Para ti siempre, cariño. ¿Quieres venir?
-¿Me recibirás con una copa exquisita de vino?.- respondo seductor.
-¿No es muy temprano para beber?
-Tienes razón, preciosa.-sonrío a través del teléfono.-Llego a tu departamento en media hora.
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Señor Arrogancia
Fanfiction-¡Realmente quieres que mi mente explote!- Baja rápidamente las escaleras dirigiéndose hasta la castaña- ¿Cómo carajos te atreves a venir a mi casa y de la mano de mi hermano? -¿Disculpa? Por lo que yo recuerdo esta es la casa de Tom y si estoy aquí...