Treinta y dos

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-¡Hola!

Me sobresalto enseguida ante el gran grito masculino. Me encontraba tan enfocada en mi entrenamiento.

-¡Hey!.-sonrío ampliamente al ver a Sebastian.

-Lo siento si fui algo rudo. Claramente logré asustarte.-ríe levemente y da un sorbo a su botella de agua.

-No te preocupes.

-¿Vas comenzando tu entrenamiento?

-Sí. Bueno, ya voy a la mitad. Debo darme prisa porque hoy entraré más temprano a mi trabajo.

-Una señorita responsable. ¿Dónde trabaja esta bella mujer?

Para ser honestos, tiene una sonrisa maravillosa. Logra intimidarme al instante. Posee de unos ojos azules muy expresivos y todo él es muy tierno y caballeroso.

-Pues los dueños son la familia Cavill.

-¿Trabajas para Henry Cavill?.-frunce el ceño.

-Sí, ¿lo conoces?

-Mi hermana lo conoce de maravilla.-en su voz puedo notar la molestia.

-¿Y hay algún problema en que tu hermana lo conozca?.-pregunto algo curiosa.

-Digamos que solo salió con él en ocasiones "especiales" o cuando solo se le apetecía. Luego logró superarlo pero el otro día la vi charlando de nuevo.

-¿Quién es tu hermana?

-Melody, la bella pelirroja que está por allá. Es un verdadero dolor de cabeza.

-Así que ella es tu hermana. Es muy bonita.-sonrío a medias.

Recuerdo enseguida que es una de las mujeres con las que he visto entrar a Henry a los vestidores a hacer... Ya saben que.

-Por supuesto. Y Cavill lo sabe perfectamente.

-Noto que no te cae para nada bien.

-Oh, estás en lo cierto, bonita. Un hombre que juega de esa forma con las mujeres no puede tener mi respeto o mi aprobación.

-No pensé que necesitaba tu aprobación.

Una voz varonil entra hacia el área del gimnasio donde nos encontrábamos Sebastian y yo.
Al instante logro reconocerla, se trata de Henry.

Al instante logro reconocerla, se trata de Henry

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Luce molesto y demasiado atractivo. Mira fijamente a Sebastian con sumo recelo.

-Tengo el don de ser muy honesto.-la mirada de Sebastian se posa en la suya.

-Tenemos algo en común.-responde Henry.

Ambos se van acercando lentamente quedando frente a frente.

Señor ArroganciaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora