Señor Arrogancia

Veinticuatro

___

-Gracias.

El auto de Henry se detiene en el edificio donde vivo.

-No tienes nada que agradecer.

-No tenías porqué aceptar el haberme traído.

-Lo hice por Tom, se nota que eres muy importante para él.-su voz suena llena de resentimiento. Como si estuviese a punto de reclamarme algo.

-Al menos soy importante para alguien de la familia Cavill. Deberían darme un premio.

-No alardees tanto, Thompson. ¿Eres amiga de Tom no es así?.-no despega la vista de la carretera.

-En efecto, soy gran amiga de Tom.

-Sacarás tantos beneficios por ello.-suena sarcástico.

-¿A qué te refieres Cavill?.-frunzo el ceño en señal de molestia.

-Puedes jugar con mi querido hermano, pero no conmigo, gordita. Sabes perfectamente cuales cartas jugar.

-¿Qué te pasa?.-frunzo el ceño.

-Apuesto a que te has acostumbrado tanto a las buenas cenas que tenemos, autos, mansiones...

Lo interrumpo sin más.

-¿Me estás diciendo que solo soy amiga de Tom por su dinero?

-Las arribistas exis...

No permito que termine sus palabras cuando mi mano choca de forma ruda contra su mejilla.

-Eres un cabrón, Henry.

Henry

Puedo ver en sus ojos el gran recelo que tiene hacia mí por haber insinuado sus intenciones hacia mi familia.

-No vuelvas a pegarme, gordita.-tomo su muñeca y ocasiono un poco de dolor en ella.

-¡Suéltame idiota!

-¡Discúlpate!.-espeto

-Vete al carajo, Cavill.

Abre la puerta del coche y sale enseguida. Imito su acción y antes de que pueda dar un paso más la acorralo entre la puerta del auto y mi cuerpo.

-Escúchame, ___.-tomo sus mejillas.

-Me haces mal Henry. No te entiendo, no sé si me quieres, me aborreces, si solo quieres follarme, si anhelas mi cercanía o agradeces mi lejanía. No sé si...

-¿Si qué?

-Si podrías llegar a sentir algo por mi. Sé que suena estúpido porque apuesto a que nunca has sentido algo por ninguna chica.

-No me conoces ___. No sabes nada de mí, no puedes hacer juicios solo basándote por lo poco que has convivido conmigo.

-Entonces muéstrame lo que en verdad sientes por mí. Por favor, Henry. Demuéstrame que en realidad tienes sentimientos hacia mí y que no estás jugando.-toma mi mejilla y su mirada se clava en la mía.

Tomo unos instantes para admirar su bonito rostro. Su mirada es dulce y desesperada. Como si esperara demasiado de mí. Implorando que de mi boca salgan aquellas palabras que tanto quiere escuchar.

-Te equivocas, ___.-doy un paso hacia atrás cortando la cercanía entre ambos.

-No.