XVII

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Las ovaciones del público llegaron a los oídos de la pelirroja, mas no captaron su atención pues en su cabeza retumbaban las voces de su amigo y su padre.

Se debatía si debía sólo rendirse sin siquiera pelear, pero así no era ella, huir no estaba en su vocabulario.

« ¿Y si peleo un poco? » pensó la posibilidad de dejarse ganar sin que fuera tan obvio, pero la idea de que a su padre no le agradara ese plan se plantó en su mente.

Soltó un suspiro de derrota, estuvo a punto de levantar la mano para rendirse cuando cuando la voz de su sensei la regresó a la actualidad.

— ¡Comiencen! — el héroe rubio dio comienzo al combate, tomando a la chica desprevenida.

Apenas escuchó al hombre, Bakugou se abalanzó con pequeñas explosiones hacia la de cuernos. Nyoko logró esquivarlo de milagro, por un par de minutos el combate se basó en ella escapando de los ataques de el chico.

Aquellos que conocían mínimamente bien a la chica sabían que algo no estaba bien.

El cuadrilátero se llenó de humo y polvo, lo que nuestra protagonista aprovechó para deshacerse de la chaqueta del uniforme y poder transformarse más cómodamente.

Había decidido pelear hasta encontrar el mejor momento para rendirse.

Escamas comenzaron a recorrer parte de su cuerpo, sus colmillos al igual que su cuerpo se volvieron un poco más grandes, sus alas y cola aparecieron, mientras sus manos y pies fueron remplazados por garras.

Una vez lista, utilizó "wind control" para dispersar lo que quedara de aquella cortina grisácea. El chico la vio e inmediatamente sonrió, esperaba que le diera pelea.

Sus miradas conectaron, la brillante carmesí contra la seria ambarina. Se mantuvieron así por unos segundos, uno de cada lado de la arena, pero opuestos a como comenzaron.

Para los demás, parecían comunicarse sin palabras, pero para ellos era analizar e intentar adivinar lo que pensaba el otro.

De un momento a otro, ambos ya se encontraban corriendo hacia el contrario, ya estando frente a frente comenzaron con el intercambio de golpes y explosiones.

Nyoko hacía lo posible por controlar su fuerza y sus emociones, era consciente de que no podían seguir así por mucho tiempo.

Dio una patada más fuerte de lo que planeaba y mandó a Bakugou un par de metros hacia atrás, al darse cuenta de esto, quiso acercarse a él pero las palabras del otro la detuvieron.

— ¿A qué mierda estás jugando, maldita lagartija? — preguntó el rubio en un gruñido antes de mandar una explosión más grande que las anteriores.

La pregunta tomó por sorpresa a la chica dragón, quien no logró esquivar el ataque y fue empujada algunos pasos hacia atrás, por fortuna sus escamas la protegían de graves quemaduras.

¿Se dio cuenta? Claro que lo hizo, él sabía que se estaba conteniendo, pues había entrenado con ella y recibido golpes más fuertes que esos.

Nyoko suspiró mientras se sacudía el polvo, levantó la mirada para ver al contrario. Bakugou frunció más el ceño al ver su expresión, no estaba llena de confianza ni arrogancia como era normalmente.

Sólo pudo hallar seriedad y algún sentimiento que nunca le había mostrado antes.

— Oye... acabemos con esto de una vez, se me está haciendo tarde. — dijo preparándose como si no hubiera recibido una explosión de lleno.

Ese sería su último ataque, sabía que él estaría bien. Katsuki entendió eso e igualmente se preparó para atacar con una explosión mucho mayor que las otras.

La Heredera Dragón ll BnhaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora