"No pienso hacer lo que digas, yo decidiré mi camino."
Ella tenía que ser la hija perfecta y obedecer siempre, pero ¿Qué pasa si eso no es lo que quiere?
¿Sabes qué pasa cuando eres impulsiva y no piensas antes de hablar? Te metes en apuestas que...
Era una tarde hermosa, las personas caminaban felices por las calles sin problema alguno, todo estaba tranquilo, bueno, no todo...
— ¡Hija de puta! — gritó un golpeado hombre mientras escupía uno de sus dientes para luego abalanzarse contra una joven pelirroja que sonreía divertida mientras le propinaba un fuerte golpe en la mandíbula que lo derribó al instante.
Se puso en cuclillas junto a él y volvió a sonreír, — Oh, ¿Realmente esperabas que tú y tus amigos pudieran conmigo? Jajaja, mira, te han abandonado, saben quién manda aquí. — se burló del hombre pues hacía tiempo que nadie la vencía en una pelea, era la reina de las calles según se decía.
Con algunas lágrimas en los ojos susurró un leve "Perdóname" suficiente para que la chica se levantara y saliera nuevamente triunfante de aquel callejón.
Su alegría por tan fácil victoria se esfumó en cuanto un auto negro se detuvo frente a ella, la ventana del piloto bajó dejando ver a un hombre viejo con una mirada cansada.
— Su padre quiere hablar con usted. — dijo el mayor para que luego la joven se subiera al auto.
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No podía creer lo que escuchaba, ¿el idiota de su padre creía que ella iba a aceptar lo que dijera después de todo ese tiempo? Pues estaba muy equivocado
— No lo haré. — se negaba rotundamente.
Dos ambarinas miradas se enfrentaban sin desistir, ella no haría lo que su progenitor quisiera y su padre no dejaría que ella siguiera con esa actitud
— Es una orden, Nyoko, regresarás a esta casa y tomarás tu lugar en esta familia. — habló firmemente su padre, Tatsuma Ryutaro, un hombre rubio y ojos ambarinos iguales a los de la chica.
— No pienso hacerlo, preferiría cualquier cosa antes que eso. — dijo igual de firme que su padre
La tensión se sentía incluso fuera de la habitación donde estaban pero no fue impedimento para la mujer que decidió intervenir en la discusión.
— Hermano, tal vez deban calmarse y buscar otras opciones. — habló incomoda la rubia mujer
— No hay alguna opción que me haga volver, tía Ryoko. — habló la Tatsuma más joven
— Deberías ser más como tu tía, ella no va por ahí deshonrando a la familia. — el desprecio de sus palabras dejó un amargo sabor de boca en la heroína.
— ¿Sí? Entonces debería convertirme en heroína y alejarme lo más que pueda de este lugar. — escupió con notable molestia pero no esperaba que eso le diera una idea al hombre.
— Bien, intenta convertirte en héroe y no tendrás que volver pero renuncia y no sólo volverás, también te casarás con quien yo decida. Después de todo, ¿Alguien cómo tú siendo un héroe? — dijo el mayor con una arrogante sonrisa causando que Nyoko frunciera el ceño
La pelirroja se levantó con una ardiente mirada llena de determinación y se dirigió a la puerta no sin antes detenerse y asentir con la cabeza, "Es una apuesta" fue lo último que dijo antes de partir.
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— Y entonces le dije "Es una apuesta", ¿Algún día dejaré de hablar antes de pensar? — le preguntó Nyoko con diversión al pelinaranja que se encontraba bebiendo junto a ella en una de las mesas del bar donde trabajaban
Yoshimura Toshio, un chico de cabello naranja y unos oscuros ojos rasgados, algunos años mayor que ella y su mejor amigo, al cuál conoció un día mientras deambulaba por las calles.
Toshio dejó de beber para mirarla sorprendido, — ¡Si serás idiota! — le dio un golpe en la nuca en forma de regaño y puso la botella en la mesa, — ¿Cómo demonios se te ocurrió decir eso? Ahora tendrás que volver y casarte con algún otro idiota. — le decía molesto, ¿Cómo pensaba dejar su territorio así?
Nyoko frunció el ceño, él suponía que volvería como si nada y no podría estar más equivocado, — ¿No crees que pueda? — le preguntó dejando la botella de golpe causando sorpresa en el chico que luego se calmó y habló
— No piensas ser héroe, vamos, solo mírate, la líder de las calles de este lado de la ciudad, tatuada y con algunas perforaciones ¿Siendo héroe? — dijo dándole un trago a su bebida con total indiferencia pero la pelirroja no se lo tomó muy bien
Se levantó furiosa, ¿Por qué nadie creía en ella? Volteó a ver al que se suponía era su mejor amigo, — Solo cállate y mírame hacerlo. — dijo después de terminarse de un trago su bebida para luego marcharse de ahí dando por terminada esa conversación.
Les demostraría que no importaba cómo se viera o de dónde viniera, se convertiría en heroína.
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Y ese fue el primer capítulo, espero que les haya gustado!!
¿Podrá Nyoko entrar a la U.A.?
Descubranlo en el próximo cap. Se despide, Mari_Nagarr, chao!
