Iba corriendo sin siquiera pensar en detenerme a pesar de chocar con otros varias veces, mi respiración era agitada y mi corazón latía con rapidez; no podía permitirme llegar tarde, no esta vez.
Pasé frente al Dolly's, el restaurante favorito de el idiota, di la vuelta en el callejón encontrandome con un cuerpo innerte.
«No, no, no, no ¿dónde mierda está Junko? » miles de pensamientos llegaban a mi mente, el cuerpo comenzaba a pesarme, estaba por derrumbarme ahí mismo hasta que vi un pequeño reflejo de luz.
«Crystal illusion. » recordé el kosei de Junko.
— ¡Junko! ¡Toshio! — los llamé con la esperanza de poder ver a ambos.
Después de un par de segundos que me parecieron una eternidad, lo que se veía como el ensangrentado callejón se volvió un montón de cristales rotos que se fueron desintegrando hasta que no se percibían.
Y ahí estaban, ambos heridos, pero con vida. Corrí hasta ellos y pude ver el grave estado del idiota.
— ¿Qué mierda les pasó? — pregunté con seriedad, maldición, le había dicho a todos que tuvieran cuidado y lo primero que hace este tonto es meterse en problemas.
— No fue culpa de Toshio-san, fue mía, sólo mía. — dijo con un rostro tan afligido como si hubiera leído mis pensamientos.
— Hablaremos de eso después, tengo que llevarlo a un hospital. — le dije mientras alborotaba su cabello antes de quitarme la camiseta del uniforme y quedarme en la de tirantes que siempre llevaba debajo.
— Ve a la base y dile a Teko que llevé a Toshio a ese hospital. Ella sabrá a donde ir. — le avisé al momento de sacar mis queridas alas y antes de que pudiera responder salí volando de ahí.
Por un milagro ningún héroe profesional se metió en el camino, era como si no vieran que pasaba por encima de ellos.
Y así era, al pasar junto a un edificio pude ver el reflejo en sus ventanas, no nos veíamos, en nuestro lugar de veía una parvada de cuervos.
No pude evitar sonreír levemente por la capacidad que había conseguido esa pequeña, aunque fuera sólo un año menor que yo.
Pero justo cuando pude ver es hospital, el quirk de Junko comenzó a debilitarse, mostrando grietas alrededor nuestro, justo como un cristal apunto de romperse.
Para evitar problemas me detuve en el callejón más cercano al hospital al mismo tiempo que la ilusión desaparecía.
— Vaya problema en el que nos metimos. — dije para mí, intercalando mi mirada entre Toshio y la salida de aquel sucio lugar.
Si salía con él así llamaría demasiado la atención, pero tal vez no lo haga tanto si el hospital venía a mí así que llamé al 119*, les dije que mi amigo estaba gravemente herido y les di nuestra ubicación.
— Hey, idiota... resiste. — Toshio parecía querer despertar, pero cualquier duda fue callada por los paramédicos que llegaron bastante rápido.
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La Heredera Dragón ll Bnha
Random"No pienso hacer lo que digas, yo decidiré mi camino." Ella tenía que ser la hija perfecta y obedecer siempre, pero ¿Qué pasa si eso no es lo que quiere? ¿Sabes qué pasa cuando eres impulsiva y no piensas antes de hablar? Te metes en apuestas que...