Desierto.

33 6 2
                                    

Carlos.

—¿Cómo está tu brazo?—Me pregunta Sean.

—Muy bien, fue un buen golpe, pero supongo me lo merecía.

—Quiero hablarte de algo importante.

Veo a Sean y este está serio. Estamos preparandonos para salir a una actividad que tengo lista.

—De acuerdo. Escupelo.

—Eres mi mejor amigo, pero ya siento que no soy el tuyo.

—¿Qué?

—Todo lo hacíamos juntos, hablábamos de todo y hacíamos bromas increíble los dos. De un tiempo para acá siento que ya no es así, que tú vas por tu lado.

Me quedo sorprendido al escuchar todo eso. Lo observo y noto que de verdad siente lo que está diciendo.

—Escucha, eres mi mejor amigo.—Le digo.—Últimamente has estado ocupado con la empresa, tu abuela y con Sky, yo no voy a robarte ese tiempo. Lo has hecho bien hasta ahora, me siento feliz por ti.

—Si, pero las dos últimas bromas que has hecho no me has dicho nada, sabes que puedo ayudarte.

—Sean, no creo que hacerte participe de esas bromas con el estado de ánimo de Yas y Sky, fuera una buena idea, no voy a ser yo la causa de una discusión entre tú y Skylar.

—No voy a pelear por eso con mi novia.

—No, pero si vas a pelear con ella cuando apoye a Yasmine.

Él se queda en silencio y mirando al suelo.

—Haremos una cosa, si se me ocurre otra broma te la digo y jugamos con los chicos.

—Hecho.

—¿Todo bien con la abuela, la empresa y Sky?

—Si, mi abuela disfruta de la compañía de la abuela de Sky. Tommy lleva muy bien la empresa, solo me pide ayuda de parte de Derek y autorizaciones de mi parte.

—Tommy sigue sin agradarme.

—Es mi hermano, Carlos.

—Y ni tú mismo confías en él.

—Es difícil, hasta ahora ha demostrado que si es de fiar.

—Como sea ¿Sky?

—Este viaje ha sido muy tenso pero he sabido disfrutarlo con ella.

—Entiendo.

—¿Y Sharon?

—Es magnífica, Sean. De verdad, jamás creí sentir tantas cosas por una sola persona.

—Me alegro. Ya estamos más cerca de ver a tu familia.

—Lo sé, mi mamá ya me mandó otra lista de cosas que tengo que comprobar y comprar.

Sean se ríe. Salimos y veo a Layla.

—Oye ¿Y Sharon?

Layla me lanza una mirada sería y me acerco a ella.

—¿Algún problema con mi novia?

—Las cosas con su familia no van nada bien, el bastardo aún sigue con la idea de quitarle a Cindy y se le ha hecho difícil conseguir trabajo, aunque hoy tiene una entrevista.

—Mierda, la vaina va mal.

—Muy mal. Anda, quizás les haga bien unos chistes.

Asiento y me dirijo a la habitación de ellas. Entro y noto la seriedad en la cara de Sharon.

—¿Puedo entrar, red velvet?

Después del cambio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora