Conociendo Caripe.

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Sharon.

La familia de Layla es muy amable y alegre.

Todos nos miran con sonrisas, nos ofrecieron bebidas y comida.

Ahora mismo estamos almorzando con todos, solo que no en una mesa sino en una sala.

Somos tantas personas que no podemos estar en un solo lugar.

—Layla, deberías comer.—Le dice Sky.

Layla ha estado con su prima desde que llegamos, no para de abrazarla, darle besos y decirle lo mucho que la extrañaba.

Quiero comer a tu lado, Lala.

—Me encanta ver qué hay cosas que no cambian.

Veo a Carlos y él me traduce con una sonrisa.

—Es lindo estar aquí, se siente tanta calidez y amor, que me siento genial.

—Se nota lo mucho que sus familias los ama y los extrañaban, red velvet.

Después de comer me acerco a Layla.

—¿Linda, me puedes presentar?—Señalo a la pequeña en su brazos.

¿Has aprendido más inglés?

—Sí, Lala. Puedo hablar un poquito.

—Bien, preséntate ante mis amigos.

La pequeña nos ve tímida, sonríe y habla.

—Hola a todos, soy Valentina, me alegro mucho de conocerlos y de verlos.

—¡Oww, que bella!—Sky se acerca.—Me dan ganas de abrazarla. Hola, preciosura, yo soy Skylar.

—Mi nombre es Sharon.—Le sonrío a la pequeña.

—Me gusta tu cabello.

—A mi el tuyo.

Y es verdad, la nena es morenita, cabello marrón oscuro y muy largo, le llega por debajo del trasero.

—Siempre juego con ella acerca de cortarse el cabello, pero obviamente no quisiera que lo hiciera por ahora.—Comenta Layla.

—Lala, ella tiene unos ojos bonitos.—Ve a Yas quién sonríe.

—Gracias, preciosa. A mí me encantas toda tu, eres una muñeca.

Valentina abraza a Layla y ésta sonríe.

¡Me da pena, pa'!

Todos se ríen, incluyendo a Carlos.

—¿Me explicas?—Le pido con una sonrisa.

—Hace años había un programa para de sketches cómicos, en uno de ellos estaba un padre y su hijo. El padre siempre quería que su hijo hiciera cosas delante de otros, pero este en lugar de hacerlo decía: "Me da pena, pa'.

Nos reímos al entender.

¡Un perro!—La nena señala a la mascota de Derek.

—¡No, espera!—Le grita Layla.—Derek, ella quiere acariciar a Sam.

—Claro, yo estoy aquí no pasará nada.

—Mas te vale, le pasa algo y las pagarás tú.

Ellos se ven fijamente y se crea una tensión en el ambiente.

Derek silba y da una palmada en su pierna. Sam se levanta y va a dónde está Derek. Pone la cabeza en su pierna y se queda quieto en cuanto Derek lo acaricia.

Después del cambio.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora