Sharon.
—¿Vamos caminando?—Pregunta Alex.
—Si, es muy cerca.—Le responde Layla.
Seguimos caminando, hasta que Yasmine se detiene.
—¿Todo bien, linda?—Le pregunta Sky.
—Creo que se rompió mi tacón.
—¿Necesitas algo, Yas?—Le pregunto.
Niega con la cabeza, casi todos nos detenemos excepto Diego, Layla y Derek.
—¡Chicos!—Los llama Carlos.
—¿Qué pasa?—Pregunta Derek.
—Yas tuvo un pequeño problema.
Se devuelven y miran.
—Creo que mi tacón se rompió, será mejor que me devuelva al hotel, ustedes pueden seguir.
—Te acompaño, no debes estar sola.—Le dice Diego.
Sonrío al ver lo lindo del momento.
Al parecer todo va bien con ellos y eso es bueno.
—Claro que no se irán.—Dice Layla.—Yo vengo preparada para todo, mi mami me crió bien. Derek, dame los zapatos, por favor.
Derek de su bolso saca unos zapatos deportivos negros.
—Toma, así no te pasará nada. Son de tu talla, es buena suerte que tengamos la misma talla. Ah y aquí tienes unos calcetines.
Mis cejas se elevan al ver esto. Layla de verdad se ha estado esforzando de sobremanera en éste viaje. Planea todo con sumo cuidado y detalle.
Eso hace que la admire.
—Bien dicen que hombre precavido vale por dos, pero Layla tu vales por 20.—Bromea Carlos.
—Bueno, yo ví que Yas se puso sus tacones y me dije a mi misma "Es mejor prevenir" que bueno que tuve razón. Apresúrate, linda, ya casi llegamos.
Yas no se ha movido desde que Layla saco los zapatos.
—¿Te ayudo?—Le pregunto.
—¿Ah? Oh, sí, claro.
La llevo a una banca cercana. Nos sentamos y la ayudo a quitarse los tacones.
—Admiro a Layla.—Le comento.—Planea todo con mucho detalle y piensa en las necesidades de todos es increíble.
—Sí, no me esperé eso.
Se termina de poner los zapatos.
—Deberías guardar los tacones.
—No tengo espacio en mi bolso.
—¡Carlos!
Carlos viene y me sonríe.
—¿Que sucede, red velvet?
—¿Podrías guardar los tacones de Yas en tu bolso?
—Claro, si con eso consigo que no me golpeé, lo haré con mucho gusto.
Me río mientras el guarda los tacones.
Yas camina para alcanzar a Skylar, Carlos me toma de la mano y caminamos.
No pasamos mucho cuando Layla nos dice que llegamos.
—¡Es un parque de diversiones!—Exclama Stacey.
Un letrero enorme tiene el nombre del parque.
—Diverland. Bueno al fin entiendo algo.—Comenta Derek.
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Después del cambio.
Romansa¿Cómo puedo decirle que ya no me gusta cómo es? Carlos Ramírez y Sharon Davis se conocieron gracias a sus amigos, entre ellos nació una gran química, llena de risas, confidencialidad y sentimientos profundos. Junto a sus amigos, emprenderán una aven...