Impactos

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Los seis chicos iban en el auto de Tae, tenían suerte de que este vehículo fuera espacioso porque cabían cómodamente.

Yoongi se ofreció a manejar hacia su destino, el gps lo guiaría, Taehyung recordando el miedo de su novio le cedió el asiento de copiloto. Jin no quería estar lejos del peligris pero tampoco podía retractarse de sus palabras así que disimulando su enojo ocupó, sin rechistar, su lugar.

Los asientos del medio los ocuparon Jungkook, Taehyung y Jimin en ese respectivo orden y Hoseok se sentó en la última fila alegando que quería estirar las piernas al haber un asiento de sobra.

Hobi se encontraba emocionado y feliz por su amigo, debido a ello no le pidió sentarse a su lado e inventó esa excusa. Cuando fue a ver a Jungkook a su casa, éste se encargó de relatarle todo lo que había sucedido, ya que el peliblanco aún no se encontraba al tanto de su reconciliación con Taehyung, el pelinegro le contó con lujos y detalles lo que en esos días había pasado, hasta lo que sucedió aquella tarde.

El brillo que reflejaban los ojos de bambi de su amigo al hablar de todo lo que Kim Taehyung lograba hacerle sentir era hermoso de ver, tenía miedo de que Jungkook terminara herido por ilusionarse con cosas que talvez no eran, pero no iba a quitarle esa felicidad, al fin y al cabo Tae seguiría siendo parte de su vida y Kookie tendría que ser fuerte para enfrentar lo que sea que suceda.

También se enteró de la supuesta relación que ambos llevaban y no le fue problema alguno ayudar con esa pequeña mentira, así lo haría, ya que algo en su interior le decía que Taehyung no le era totalmente indiferente a su azabache amigo.

Jimin se encontraba oyendo la conversación que Taetae y el recién presentado, Jungkook, mantenían. Mimi reía por las ocurrencias de ambos y de vez en cuando intervenía con unas bromas mostrando la hermosa sonrisa que lograba ocultar sus ojitos.

A pesar de sentirse muy bien al lado de ambos chicos, de vez en cuando, no podía evitar mirar hacia los asientos delanteros.

Desde que regresó a Corea y volvió a pisar su casa pudo evidenciar que en todos esos años Seokjin no había cambiado para nada, seguía siendo el chico manipulador que desde siempre fue y eso lograba ponerlo nervioso.

Min Yoongi lo sabía, su novio lo sabía absolutamente todo, él le había contado las razones por las que salió de su casa, y ese era el motivo del leve rencor que el peliazul profesaba por el castaño.

El ambiente adelante era tenso, Suga se limitaba a conducir con cuidado mientras que Jin, a cada instante desviaba su mirada de la ventanilla al espejo retrovisor, para apretar sus manos en puños cuando encontraba a su novio tan sonriente a causa de alguien más.

Jimin se había percatado de esas miradas, eran tan oscuras y tan pesadas que lograban erizarle la piel pero él ya no tenía miedo, ya no le afectaba todo lo que Jin pudiera hacer.

Se había vuelto fuerte y ya no estaba solo, simuló una tos fingida para lograr que Jin mirara en su dirección y poder sonreirle falsamente, Jin volvió a formar puños con sus manos y su mirada regresó a la ventanilla mientras suspiraba sonoramente para llamar la atención de Tae y sí que lo consiguió.

-¿Jinnie pasa algo? ¿Te sientes mal?-

-No amor no pasa nada, es solo que sigue dándome un poco de miedo viajar en auto-

Jin volvió a mostrarse tan falsamente encantador que Tae solo pudo sonreírle cariñosamente, Seokjin estaba hirviendo por dentro, no le gustaba para nada darse cuenta que cada día recibía menos "amor" "mi vida" "cariño" por parte de su novio y que los "Jinnie" habían sido el reemplazo de esos apodos.

Aunque no te des cuentaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora