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En su vida pasada no convivió demasiado con su familia. Todo el mundo siempre parecía estar ocupado.

Su padre, su madre, sus hermanos; los abuelos de Shen Yuan no volvieron a visitarlo desde el día en que se "independizó". Habían prometido ir a verlo a su departamento a la semana de que se mudó de la casa de sus padres. Llegó el final de su primer semestre, el segundo y el tercero. Nunca fueron a verlo en ese tiempo. Solo se encontraron en la celebración de año nuevo y en los cumpleaños de sus padres o algún otro miembro de la familia, sin contar que no fueron al suyo.

Shen Yuan tuvo una relación complicada con su familia en su vida pasada. Todo tipo de malentendidos y falta de atención, incluso siendo un chico con alta tendencia a enfermarse nadie lo cuidó demasiado. Claro, para eso tenía enfermeras y sirvientes en la casa de sus padres.

Pero ahora... bueno, parecía que acababa de formar un extraño y ridículo vínculo con sus abuelos.

"A-Yuan, mira hacia arriba."

Shen Yuan giró la cabeza hacia otra parte.

Un hombre de cabello negro se asomó frente a su cara y Shen Yuan frunció el ceño.

"¡Mira lo tierno que se ve enojado! Es idéntico a nuestro hijo cuando era bebé."

Unas semanas después de la primera vez que conoció a Liu MingYan fue cuando los padres de Liu Qingge viajaron a la montaña para visitar a su nieto. Se veían demasiado jóvenes para ser sus abuelos y tal como todo personaje escrito en esta novela barata, eran demasiado atractivos. Sus abuelos lucían como una pareja de modelos recién sacados de una revista.

No era de extrañar que los hermanos Liu fueran tan bien parecidos. La genética en ocasiones podía resultar aterradora.

Shen Yuan trató de taparse la cara con sus puños y Shen Qingqiu se acercó a ellos, tomando al bebé en brazos.

"Disculpenlo padre, madre" Shen Yuan se removió incómodo en sus brazos "esta mañana despertó de mal humor."

Mamá Shen, tu mejor que nadie deberías saber porqué estoy enojado.

Es una divertida y trágica historia, de hecho.

Shen Yuan había estado preparándose para dormir. Shen Qingqiu ya lo había alimentado y lo estaba meciendo, como toda buena madre soltera. El omega había querido dormir a su hijo para continuar de revisar los ensayos de sus discípulos.

Cuando pensó que el bebé ya se había dormido lo dejó en la cuna junto a su cama y alguien llamó a la puerta. Shen Qingqiu con el temor de que su hijo se despertara llorando fue a atender la puerta rápidamente.

Claro que ni omega e hijo esperaban que el padre alfa hiciera una visita en medio de la noche.

Liu Qingge se veía agitado; sudaba a cántaros y solo tenía sus túnicas interiores puestas.

"¿Qué haces aquí?" Le había preguntado Shen Qingqiu.

Shen Yuan no podía verlos, pero era capaz de escuchar la respiración acelerada de su padre y el claro tono molesto de su padre omega.

"Estás en celo."

Shen Yuan quería ponerse a llorar en ese momento. No podía ser cierto. Por más que quería ayudar a mejorar la relación de ambos señores de pico, no podía dejar que...

Que... tuvieran papapa con él presente. No quería revivir viejos traumas de un pasado en el que sus padres buscaban tener un cuarto hijo y llegó su hermana menor meses después.

Hijo De Una Clara Canción De Otoño |SAVE| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora