XXII

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[¿El usuario no es muy joven para sufrir de depresión?]

Nunca será la primera vez.

[Usted sabe que el protagonista no ha muerto ni morirá en el arco del Abismo sin Fin. Esto debía ocurrir tarde o temprano.]

Eso no lo hace más fácil.

Sabía que el sistema intentaba razonar con él, pero sus palabras realmente no hacían un gran efecto en él ese momento.

[Por favor, levántese. ¿No quiere jugar un rato con los discípulos de Qing Jing? Puede jugar en el río hasta tarde.]

No tengo ánimos para jugar ahora, gracias.

¿Por qué todo el mundo se empeñaba en querer sacarlo de la cama? ¿No veían que era un pésimo momento y que no estaba de humor?

Primero había ido a visitarlo el líder de secta.

"Yuan Shizhi... ¿no quisieras venir a Qiong Ding con tu Shishu? Hace poco he recibido nuevos libros que... realmente creo que te podrían interesar. También tengo muchos dulces, varios de tus favoritos. Podríamos conversar un rato."

Shen Yuan agradeció la oferta y la rechazó educadamente sin levantarse de su cama. Aceptó ir otro día que se sintiera mejor.

Luego fue Qi Qingqi.

A-Yuan! ¡mira lo que tu Shigu te ha traído hoy-!

Suponiendo de que se trataba de túnicas nuevas confeccionadas por las discípulas de Xuan Su, se escondió bajo las sábanas y agradeció por ellas.

Incluso un muy incómodo Wei QingWei  lo saludó desde la entrada a la habitación con un monólogo inventado en el momento.

"El destino de cada individuo ha sido marcado desde nuestro nacimiento. Guardar luto porque el destino de una persona haya sido cumplido y llegado a su fin. La tristeza y amargura no puede ser un estado en el que uno deba encontrarse por siempre. Espero que Yuan Shizhi mejore pronto y le doy mis más sinceras condolencias."

Mu QingFang lo visitó con la excusa de llevarle medicinas.

"Este señor de cumbre estaba en sus aposentos y... pensé en pasar a saludar y darte unas medicinas. ¿Cómo te has sentido últimamente, Shen Yuan? ¿Sabes? La salud mental es igual de importante que la física."

¿Y Shang QingHua por qué había ido a verlo? Solo decía cosas sin sentido y murmuraba para sí mismo.

"Estaba pensando el otro día en lo increíble que es la vida... mejor olvida eso. No es tan increíble, nunca crezcas."

"Hay cosas que uno no puede evitar, Yuan Shizhi."

Para molestia y desconcierto de Shen Yuan, Shang Qinghua se atrevió a sentarse en su cama a su lado. No lo apartó al no tener la energía suficiente para hacerlo.

"Tuve un amigo hace años llamado Mufasa, me dijo que mirara a las estrellas. Los grandes reyes del pasado, nos observan desde ellas en lo alto del cielo. Así que, cuando te sientas solo, recuerda que siempre estarán ahí para cuidarte. Eso tal vez incluya a mi querido hij- ¡a Luo BingHe!"

Si, si. Shen Yuan ya conocía la historia de los grandes reyes del pasado. Basta de monólogos de Disney.

keep fighting, Yuan Shizhi! Ups, idioma equivocado... olvida eso también."

Hijo De Una Clara Canción De Otoño |SAVE| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora