XIII

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Había momentos en los que realmente se volvía inconsciente de todo lo que pasaba a su alrededor. Normalmente tenía una aproximación de cada evento a ocurrir en la historia para estar preparado.

Este era ese casi maravilloso y emocionante momento donde había un pequeño clímax en la historia Camino del Orgulloso Demonio Inmortal.

La invasión a Cang Qiong.

Uno de los momentos que tanto había estado esperando por la aparición de dos de las protagonistas femeninas del libro; un punto clave en el que su atención será llamada por Luo BingHe para sumarse a la fila del Harén.

Shen Yuan y Luo BingHe habían corrido hacia la cumbre Qiong Ding, de donde salían grandes nubes de humo y parecía estar llena de fuego. Discípulos corrían alarmados y nerviosos por todas partes, las alarmas sonaban y Luo BingHe lo había acercado más hacia su cuerpo, cuidando que el niño no se alejara o fuese golpeado por algún discípulo que corriera sin cuidado.

"¡Shen Shishu! ¡Shen Shishu, tenemos un enorme problema! La gente del Reino Demonio ha subido al pico Qiong Ding y han estado lastimando a nuestros hermanos aprendices!"

Shen Yuan giró la cabeza y vio a Shen Qingqiu con su mismo rostro impasible de siempre tratando de calmar a los discípulos de quien sabe cual cumbre, todos arrimandose a él como si fuera el mismísimo sol en invierno, respondiendo a todas las preguntas del maestro. En cuanto Shen Qingqiu miró a su hijo apartó a todos los discípulos de su vista y a Luo BingHe para acercar a su hijo hacia él.

"¿Qué haces aquí, A-Yuan?"

"Hay fuego en Qiong Ding, mamá-"

"Eso ya lo sé, iba a ir por tu padre cuando comenzó todo esto."

Shen Qingqiu miró el caos que los rodeaba; discípulos asustados y sin maestro, el líder de secta fuera de la montaña. ¿Sin el macho alfa quién defendería la montaña? Había fuego por todas partes y no podían usar el puente arcoiris por el intento de los demonios de romperlo. No había forma de pedir refuerzos a otros señores de cumbre o de llevar a otro lado a Shen Yuan. Ni siquiera podía ir a recoger a Liu Qingge de las cuevas ahora.

Miró a su hijo y se agachó para susurrar cerca de su oído:

"Quédate cerca de mi y no dejes que los demonios te vean, ¿lo has entendido?"

Shen Yuan asintió y fue ocultado bajo las túnicas de Shen Qingqiu. El señor de la cumbre Qing Jing comenzó a avanzar siendo seguido por los discípulos de otros picos que de repente, al ver un aura llena de poder y seguridad a su alrededor no pudieron evitar seguirlo. Era una escena muy parecida a la de las Reliquias de la muerte cuando el ejército de Dumbledore y la orden del fénix entran al gran comedor para auxiliar a Harry Potter frente a Severus Snape. ¡Shen Yuan podía jurar que daba la misma visión que la caminata épica en cámara lenta de los vengadores! ¡y lo mejor es que él formaba parte de ese grupo!

Los guardias suprimian al grupo de demonios y en la entrada de Qiong Ding un gran grupo de discípulos de Qing Jing esperaba por su maestro, como si del destino se tratase y ellos ya supieran que su maestro sería quien se encargara del asunto, uniéndose al gran grupo de discípulos que seguía al omega.

Frente al grande y elegante salón Qiong Ding se podían percibir más de cien tipos de energía demoníaca y toda clase de peste a feromonas. Olores demasiado fuertes para los sentidos de Shen Yuan que aún seguían en desarrollo. Las grandes cargas de feromonas fuera de los miembros de su familia lo mareaban y ahora al estar rodeado del fuerte y picante olor que emanaban los demonios, sentía que la cabeza le iba a explotar en cualquier segundo. Sumergió su cabeza entre las túnicas de Shen Qingqiu y trató de concentrarse en el aroma que este dejaba salir para calmarlo.

Hijo De Una Clara Canción De Otoño |SAVE| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora