Hijo De Una Clara Canción De Otoño |SAVE|

VIII

Shen Qingqiu se levantó temprano en la mañana y sintió verdadero terror al no ver a su hijo durmiendo en su cuna. Podía sentir su aroma a laurel en la casa pero quería saber dónde estaba su bebé.

"¿A-Yuan?"

Debía mantener la calma. Tenía que respirar tres veces y buscar a su pequeño.

Uno...

Dos...

Tres...

Salió de su habitación colocándose una de las túnicas exteriores que uso el día anterior sin preocuparse en arreglar su cabello suelto.

"¿A-Yuan?" Volvió a preguntar.

La puerta de la habitación de a lado se abrió y Liu Qingge se asomó soñoliento. Shen Qingqiu lo miró sin ocultar su preocupación. No quería volver a tener que buscar a su bebé por toda la secta de nuevo.

"A-Yuan no está, no está en su cuna y no responde a mis llamados."

El Dios de la Guerra lo miró y se acercó a él, guiandolo a la habitación en la que durmió con una mano sobre su espalda. Posó su dedo índice contra sus labios para indicarle que guardara silencio. Cuando entraron a la habitación Shen Qingqiu respiró con alivio al ver a Shen Yuan durmiendo con todo su pequeño cuerpo extendido sobre la cama; brazos y piernas extendidos hacia los lados; su pecho subiendo y bajando con su respiración acompasada y su boquita abierta dejando salir un poco de baba.

Si, esa pequeña bolita desordenada era su hijo.

"Se salió solo de su cuna anoche y lo traje a dormir conmigo" explicó Liu Qingge junto a un bostezo al final.

Shen Qingqiu asintió. No sabía que Shen Yuan podía hacer eso, era todo un aventurero. Liu Qingge lo instó a recostarse sobre la cama junto al bebé.

"Aún es temprano deberías dormir un poco más."

"¿Y tú que harás?" Preguntó el omega. No renegó y dejó que su esposo lo cubriera con las mantas mientras acomodaban a Shen Yuan a un lado con cuidado de no despertarlo.

"Iré por agua para el baño y partiré leña" respondió el "¿necesitas que haga algo más?"

"No te atrevas a cocinar."

Liu Qingge rodó los ojos y esbozó una sonrisa divertida.

"Entonces esperaré a que tu discípulo despierte para que venga a ayudar con el desayuno" el señor de la cumbre de Bai Zhan salio de la habitación y luego regresó asomándose por el marco de la puerta "¿cuál era el nombre del mocoso? Tu nuevo discípulo principal. "

"Ming Fan."

"Ah, si, eso."

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Una vez que Liu Qingge trajo agua suficiente para dos baños, Shen Qingqiu fue a bañarse primero para dejar que el alfa se aseara una vez que Shen Yuan despertara y él le diera un baño.

Ming Fan llegó un rato después justo a tiempo para escuchar al Dios de la Guerra regañar y jugar con su hijo chapoteando en el agua de la bañera. Las risas de padre e hijo se escuchaban hasta la cocina donde Ming Fan cocinaba mientras repasaba junto a su Shizun las lecciones que iban a llevar a cabo en el día.

Su Shizun se veía tranquilo. No había cansancio en su mirada ni el recurrente miedo que había tenido en esos días de dejar solo a Shen Yuan de nuevo. Tal vez... solo tal vez la precencia de su esposo lo tranquilizaba ahora. Incluso parecía agradarle escucharlos reír aunque era difícil de saber con exactitud debido a su siempre estoica e inexpresiva actitud al hablar con las personas. Era tan impresionante verlo mantener su perfil de maestro inmortal todo el tiempo. ¡Ese era su Shizun!