Hijo De Una Clara Canción De Otoño |SAVE|

XXXI

Han pasado varios meses tras la muerte de Shen Yuan. Un hikikomori y gay de closet que transmigro a una novela de sementales convirtiéndose en la protagonista de la historia. ¿Ah?, ¿no es la heroína?

¿Qué?

¿Shen Yuan es un hombre?

¡Ups, debió ser un error del sistema!

Después de su muerte los tres reinos entraron en caos. Los cielos se cerraron trayendo rayos y truenos a su paso. Los demonios lograron tener entrada a través de la frontera del reino humano gracias al nuevo líder del Palacio Huan Hua: Luo BingHe.

Un humano mitad demonio.

No fue una novedad saber de su segunda raza una vez que fue visto con una gran espada con poder demoníaco y una marca demoníaca en su frente. No muchos lograban dar un vistazo a ella; al parecer, Luo BingHe no ha salido del Palacio en meses. Ha tenido combates contra el Dios de la Guerra dentro del Palacio, saliendo vencedor en cada duelo. La mayor parte del tiempo, el señor del pico Bai Zhan tenía que enfrentarse a la mano derecha de Luo BingHe: MoBei Jun.

Hace poco, el Dios de la Guerra retó a Luo BingHe a un duelo entre alfas. Como es la tradición, dos alfas pelean entre sí por el honor de la mano de un omega. En este caso, quien salga vencedor se queda con el cuerpo de Shen Yuan.

Fuera del Palacio Huan Hua se escuchaban abucheos y vítores. Los demonios se congregaron para ver el duelo entre Luo BingHe y el señor de la cumbre Bai Zhan. Lobos y ciervos se dividieron alrededor de los combatientes, colocándose en el lado al que apoyaban. Se escuchaban los abucheos por parte de los demonios al ver al Dios de la Guerra. Luo BingHe estaba en su forma lobuna. Era un gran lobo negro con una marca demoníaca roja resplandeciente en la frente. Liu Qingge, en su forma de ciervo, apuntaba a Luo BingHe con su cornamenta, vigilando cada paso que daba el lobo.

En cuanto se dio inicio al duelo, Liu Qingge no esperó más y corrió para arremeter contra el demonio con sus cuernas. Luo BingHe lo esquivó y dio un zarpazo a uno de los costados del ciervo. Intentó arremeter contra él de nuevo, pero Luo BingHe sólo lo esquivaba.

"¿Ni siquiera eres capaz de dar un duelo como es correcto? Si vas a pelear, hazlo como lo hacen los ciervos."

El público por parte de los demonios enfureció ante las palabras del señor de Bai Zhan, pero calló al ver a Luo BingHe retroceder y dejar su forma lobuna para mostrarse como un gran ciervo de cola blanca. El color de su pelaje era más oscuro que el suyo; incluso era más alto y sus cuernas parecían ser del mismo tamaño que las del líder de secta. Ambos se apuntaron entre sí con las cuernas y corrieron hasta estampar las cornamentas. Un fuerte ruido se escuchó, ambos se empujaban sin separarse. El sonido de sus cuernas chocando era parecido al del choque entre las espadas de madera de los discípulos menores. Liu Qingge tenía cuidado de no acercar demasiado la cabeza para no recibir un corte con las cuernas de Luo BingHe.

Se alejaron y corrieron para embestir con más fuerza. Luo BingHe era un alfa joven sin experiencia en esa clase de duelos, pero sus cuernas eran más grandes que las de Liu Qingge y en ese momento parecía tener más fuerza de la que el dios de la guerra tenía. Luo BingHe empujó con más fuerza hasta tumbar a Liu Qingge al suelo.

Se escuchó un fuerte '¡Crack!' Y el público guardó silencio por un momento. Liu Qingge miró hacia el suelo, sorprendido al ver lo que tenía en frente.

Una de las cuernas de Liu Qingge se rompió a la mitad, pronto todos los demonios comenzaron a estallar en carcajadas, tirando cosas podridas hacia él. Incluso en el reino demonio era bien sabido que, para los ciervos, perder una cuerna era una deshonra. Traía vergüenza y era un signo de debilidad. El aclamado Dios de la Guerra ya no era nada más que un dios caído para ellos, vencido en cada batalla.