XXXIV

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¡Plaf!

Shen Yuan cayó en el suelo, levantando polvo y pequeñas piedras. El lugar en el que estaba era un pueblo con calles transitadas hasta casi reventar. El mercado estaba lleno de personas regateando y comprando.

"¡Oye, devuélveme eso!" escuchó a un hombre gritar.

Se giró a ver y un niño lo atravesó por el pecho, continuando su huida con unas bolas de arroz aplastadas por sus manos. El niño miró al vendedor que intentaba abrirse paso entre la multitud, los dos cruzaron miradas y el niño frunció el ceño, metiendo ambas bolas de arroz a su boca y masticandolas en frente del hombre. El vendedor, enojado por la osadía del niño, aventó a las personas que le estorbaban y continuó correteando al mocoso que había robado comida de su puesto.

"¡Xiao Jiu!" Gritó otro niño, corriendo y empujando las piernas de las personas mientras se disculpaba, pero su necesidad de ayudar a su compañero era más grande que el temor al enojo de las personas a su alrededor. Tomó por la muñeca al niño y ambos huyeron de ahí, escuchando los gritos y maldiciones que les dirigía el vendedor. Al ver a los niños alejarse, Shen Yuan los siguió.

Muchas de las personas no tenían un rostro y, viendo que ambos niños sí tenían uno, debía ser el ladrón al que debía seguir.

Déjame adivinar. Estoy en el reino de los sueños de nuevo.

No era su primera vez ahí, así que podía decir que tenía un poco de experiencia en eso de pasear por sueños ajenos. Sólo debía esperar a que la persona que esté soñando despierte o, que si es el caso, el mismo demonio de los sueños lo deje ir. Se detuvo en un callejón, donde los dos ladrones se sentaron y empezaron a sacar pedazos de comida de sus túnicas. El mayor de los dos, miró con poca severidad al menor. No parecía muy cómodo con la idea de regañar a su compañero.

"Xiao Jiu, no deberías hacer enojar a los vendedores de esa forma. ¿Qué hubieras hecho si te golpeaba?"

"Habría devuelto el golpe."

Shen Yuan se tomó un momento para observarlos mejor. Ambos eran pequeños, por lo menos el menor de ellos debía tener unos diez años; Se encontraban en un punto asombroso de desnutrición; estaban sucios y golpeados. ¿Era acaso idiota? Es más probable que sea llevado por el viento antes de poder ganar en una pelea con un adulto.

"Xiao Jiu..." suspiró el mayor, llevándose un pedazo de col vieja a la boca "yo podría robar para los dos. Es peligroso que te vean solo por las calles. Escuché que a los hombres omega los toman y se los llevan a-"

"A los burdeles" terminó de decir el otro "ya me lo dijeron esos bastardos el otro día. No importa, no soy débil. Puedo robar para mi también."

"Pero Xiao Jiu-"

"También dicen que me van a vender a un burdel cuando cumpla quince. Al parecer soy poca cosa para ser comprado como concubina para una casa grande. ¡Que se jodan! De todas formas no voy a ser pareja de nadie. Cuando sea grande, voy a ser un beta y no me casaré con nadie."

"¿Dónde haz aprendido esas palabras?" Preguntó el mayor de los dos.

"Por ahí."

El niño solo pudo negar con la cabeza ante el comportamiento del menor y darle lo que sobraba de la col para que variara la comida.

"No voy a permitir que te vendan a ninguna parte. Nos iremos antes de que eso suceda."

Al parecer ambos eran esclavos. El mayor, llamado por todos Qi Ge -el noveno niño- y Xiao Jiu, el séptimo. Dos ladronzuelos que se ganan la vida pidiendo limosna en las calles y robando cuando no hay para comer. Con el gran talento para la actuación y el drama de Xiao Jiu, les ha sido bastante fácil tener dinero fácil para sobrevivir a la hambruna por la que pasaban todos los niños del grupo. Un dúo inseparable de alfa y omega que planeaban juntos su escape. Recorrer escenario tras escenario fue sencillo, no tenía una labor importante que hacer mas que ver y escuchar. Se preguntaba si pronto sabría más sobre el dueño del sueño. No recordaba haber conocido a un Xiao Jiu en su vida ni haber leído sobre él en la novela original. Tampoco tenía forma de preguntarle al sistema o a Avión sobre lo que estaba viendo.

Hijo De Una Clara Canción De Otoño |SAVE| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora