Extra II

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Un poco de mamá Shen forjando sus primeros lazos con Shen Yuan. La siguiente semana continuamos con lo feo.
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Antes de casarse, odiaba la simple idea de embarazarse. ¿Llevar el bebé de un alfa y criarlo él solo? ¿Cómo podía ser esa la vida ideal que los padres y los omegas deseaban para si mismos?

No, no era una vida que Shen Qingqiu deseara. Para nada.

No odiaba a los niños. Simplemente no se veía cuidando de uno propio. Ser un Maestro y ser un padre o una madre eran cuestiones distintas para él. Alguien que creció sin padres y nunca buscó tenerlos cerca; quien fue entrenado por su maestro para engañar y matar a favor de sobrevivir en el cruel mundo en el que había nacido.

¿Cómo podría alguien como Shen Qingqiu pensar en tener hijos? Era incluso gracioso pensar en el futuro que le esperaría a un niño en sus manos.

La familia Liu esperaba saber sobre la llegada de un pequeño a la familia. Eran alfas después de todo, les gustaba la idea de llenar a los omegas con hijos sin tener la intención de cuidarlos. Representaban un papel de autoridad y poder. Si el bebé nacía bien y sano, era gracias al alfa por darle buenos genes y al omega por tener la capacidad para albergarlo en su vientre. Pero si algo malo le sucedía al bebé, era culpa del omega por falta de capacidad. Por no hacer bien su único trabajo.

Y Shen Qingqiu no era el más apto para ese trabajo.

El señor y la señora Liu han sido sorprendentemente bastante buenos con Shen Qingqiu. Nadie nunca lo había tratado bien por ser un omega varón, por eso se hacía pasar por beta. Pero al casarse con Liu Qingge, no recibió ninguna clase de maltrato por las personas que sabían de su unión y su casta.

Su nueva familia lo trataba bien.

Por eso, al saber que ellos esperaban ver un nuevo miembro en la familia, lo consideró durante un tiempo. Liu Qingge y él no estaban acostumbrados a lidiar con niños pequeños, tampoco tendrían mucho tiempo para cuidarlo siendo ambos señores de cumbre, lo que llevaba a otra cuestión muy importante. ¿Cómo podrían tener un hijo siendo ambos señores de cumbre? Shen Qingqiu se ha hecho pasar por un beta desde sus tiempos como discípulo, incluso si hubo un tiempo en el que pocas personas conocieron la verdad, debía esconder su casta si esperaba convertirse en señor de la cumbre Qing Jing y la mano derecha del líder de la secta. Sólo alfas y betas podían convertirse en líderes de secta o tener puestos importantes como maestros inmortales.

Si las demás sectas se enteraban de la existencia de un niño o una niña con la sangre de Liu Qingge y la suya, se descubrirla su mentira y se vería con malos ojos a la secta; también estaban los matrimonios arreglados. Los líderes de secta o cultivadores de alto rango arreglaban matrimonios con los hijos de otros cultivadores a favor de mantener lazos entre cultivadores y conservar la paz. Una idea tremendamente ridícula y sin sentido, pero ya había escuchado que el Maestro del Palacio Huan Hua tenía sus ojos puestos en un buen candidato a esposo alfa de su hija. Todo el mundo apoyaba esa clase de ideas y despreciaban a los que se rehusaban.

Y afuera, en algún lado lejos de la montaña, su viejo nombre aún era buscado. Él lo sabía. Otra razón que le hacía dudar era que no deseaba que el pasado y su presente colisionaran en algún momento. Ni Liu Qingge ni algún hijo suyo tiene porqué saber sobre su pasado cuando ya no era algo importante en su presente.

Una decisión difícil que discutió con su esposo y que al final decidieron empezar a intentarlo.

Fue un largo tiempo el que intentó embarazarse sin poder conseguirlo. Tuvo un par de abortos y muchos de los intentos no dieron resultados. Fue más el desánimo que la esperanza. Se rindió y le dijo a Liu Qingge que no tenían porqué seguir intentando. Después de una pelea, ambos se separaron y cada uno siguió su vida por su lado, aparentando seguir unidos ante la familia Liu y los miembros de Cang Qiong.

Hijo De Una Clara Canción De Otoño |SAVE| Donde viven las historias. Descúbrelo ahora