Capítulo 4.

356 25 7
                                    

-Creo que gano yo.- Solté mi sombra y el héroe se acercó a mi aún sorprendido

-Nunca había visto un quirk como el tuyo, eso fue realmente impresionante,- Llevó la mano a su bolsillo y saco su celular,- Creo que tienes mucho potencial Hanako, si perfeccionas mejor ambas técnicas no tendrías problemas para la prueba de admisión.- él sonó sincero mientras lo decía.- te mandaré el horario de los próximo entrenamientos y el lugar donde nos reuniremos.

-¿De verdad crees que podría ser un héroe?- pregunté confundida.

-Claro Hanako, antes no te conocía.- Él dudó,- bueno, no este lado de ti y la verdad es que me dejé llevar mucho por lo que decía tu padre... perdón.- dijo corrigiendo.- Endeavor, creo que sabes que sus palabras no fueron positivas.- Asentí y volví a mirarlo fijamente buscando cualquier rastro de que me estuviera mintiendo pero su mirada se veía sincera nuevamente.- solo hay algo que no entiendo aún.

-¿Y qué es?- Le pregunté mientras volvía hacerme una coleta alta.

-Si te incomoda, no es necesario que me respondas... pero con tu quirk, puedes detener a Endeavor cuando quieras y por lo que veo controlarlo a tu favor, ¿Por qué no lo hiciste durante todos estos años?

-Lo hice, pero no soy la única en casa, ¿entiendes?, cuando lograba que no me golpeara Natsuo tenía que dormir fuera de casa, a veces Fuyumi era encerrada y no podía comer, ni ella ni nosotros.- él asintió.- o simplemente el entrenamiento de Shoto iba en aumento, ambos sabemos que para Endeavor, yo no tuve que existir y con el paso de los años siempre di cara por mis demás hermanos porque ellos no merecían pagar por mi existencia.

-Creo que eso contesta bastante bien a mi pregunta pero... ¿Sabes lo que pasará si logras entrar a la U.A con el apellido de Endeavor?

-Bueno, no puede matarme porque eso no le beneficia como héroe pero creo que hará todo lo posible para poder sacarme de ahí.

-Pensaré en algo en estos días, ahora será mejor que vuelvas a casa, ¿quieres que te lleve volando?- apuntó sus alas y su cara había cambiado a una entusiasmado.

-Paso, prefiero caminar a casa, al menos por hoy.- él asintió y caminamos juntos a la puerta.

-Bueno, descansa Hanako y recuerda los entrenamientos, aún tenemos un mes pero creo que lo tendrás todo perfeccionado mucho antes.

-Gracias Hawks, de verdad.

-No es nada, espero Endeavor no se entere, no sería bueno para ninguno de los dos si.- Suspiró y volvió a ponerse sus lentes de héroe. Salí del lugar con mis cosas y fui directo a casa, estaba cansada y necesitaba una ducha.

-Hanako! ¿Cómo te fue en el entrenamiento?!- Fuyumi me abrazaba fuerte mientras me miraba entusiasmada.

-Me ha ido bien, Hawks dijo que nos deberíamos juntarnos más para perfeccionar bien mi quirk.- Fuyumi me mira contenta y tiene pequeños destellos de emoción en sus ojos.

-Genial, con Natsuo te estábamos esperándote para poder comer, estamos muy orgullosos de ti.

-Hermanaaa!- Natsuo nos levanta en brazos a ambas como si nada mientras nos da vueltas, haciéndonos reír en plena entrada a casa.

Luego, no recuerdo bien el como había llegado aquí, ni porque las lágrimas seguían saliendo de mis ojos.

Recuerdo reír con mis hermanos, abrazarnos y luego es todo una mancha negra, algunos gatos se había acercado a mi y se refugiaban en mis piernas, trataba de buscar en mis recuerdos lo que había sucedido hace menos de 1 hora atrás, mi estómago sonó del hambre que sentía, finalmente, acaricié al gato negro que me miraba atentamente, traté de acomodarme mejor de la posición en la que estaba pero al gato frente a mi no pareció importarle.

Miré a mi alrededor, buscando quizás alguna pista de donde estaba, vi que estaba en una pequeña plaza, tenía unas cuantas bancas y árboles que te daban una sombra perfecta en este día soleado. Miré al gatito negro de nuevo que ahora se movía para salir de mis piernas, lo seguí con la mirada y vi como se acercaba a un hombre con vendas en el cuello, él hombre iba vestido de negro y su pelo parecía desordenado alrededor de su cara.

El pequeño felino tironeaba del pantalón de aquel hombre misterioso, cuando miró a mi dirección, el hombre parecía darse cuenta de lo que quería decir el pequeño gatito negro y así, ambos se acercaron a mi, el gatito se apresuró y se volvió a acomodar en mi regazo.

-¿Te encuentras bien? -él se acercó lo suficiente para mirarme como buscando algo.- ¿Te duele el corte que tienes en el brazo?- lo miré con confusión y levanté mi brazo para ver el corte del que hablaba.

Efectivamente tenía un corté y uno que otro golpe en mi cuerpo, borrosas imágenes empezaban a aparecer ahora por mi mente, Endeavor había entrado a casa con su mirada seria de siempre, cambiando a una de asco al vernos abrazados. Recuerdo escuchar los gritos de Fuyumi al ser arrastrada por su pelo, el como escuchaba la respiración agitada de Natsuo en el suelo, como veía como el mayor encendía las llamas en su cara y como gritaba que yo traía todos los problemas a casa, que era inútil, como tuve que haber muerto o nunca haber vuelto a esa casa, mi sombra empezaba a acercarse a él para poder soltar a Fuyumi pero el héroe había sido más rápido y había aprovechado mi estado de stock para lanzarme un jarrón que había llegado en parte de mi brazo y cara al no reaccionar a tiempo.

Las lágrimas empezaron a caer nuevamente por mi rostro, cerré los ojos esperando que todos desapareciera de mi cabeza, que los gritos pararan, los golpeas a mis hermanos y que pudiera dar paso en frente para ser yo la que recibiera el castigo por ellos una vez más, mi cabeza me dolía pero el silencio reinaba ahora que había caído desmayada.

Eres tu quien me salvó [Aizawa y tu]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora