☆ﾟ.*･｡ﾟP E R D I C I O N A N G E L I C A L ☆ﾟ.*･｡ﾟ JCh.

27

El bonito rubio se había quedado en silencio por unos segundos, pensando a detalle que le diría a su mayor sobre los golpes de su cara, no quería más problemas con jihoon, pero tampoco quería quede como un soplón así que tenia que mentir de una u otra  manera...

~Oh!, yo... ayer que llegamos me di una ducha, resbalé con el jabón y me hice esto con la llave de la regadera, pensé que con el grito que di te levantaría o mínimo preguntarías algo, pero vi que estabas dormido así que no te moleste.- seguía con la mirada baja y extrañamente se sentía bastante incómodo.

El mayor con sus dos manos tomó la cara del bonito rubio y observó su pómulo y parte de su ojo bastante inflamado y colorado, también observó su labio roto, demasiado rojo. Pasó con demasiada delicadeza su pulgar por la comisura de sus labios y aún con más delicadeza rozó la pequeña herida.

~Realmente quiero creer que te caíste en el baño, yo realmente quiero creerte, pero ayer no estaba dormido, te escuché llorando, escuché tus suspiros de frustración, dime qué pasó, ¿quien te hizo esto?, ¿en qué momento pasó?. - cada palabra fue susurrada contra los belfos contrarios, mientras cerraba los ojos y hablaba con calma, dando un Aura bastante reconfortante para el rubio, sus narices rozaba punta a punta, haciendo aún más bonita la cercanía entre estos.

JeongHan se dejó llevar por el delicado tacto que hace bastante tiempo no sentía, cerro los ojos y disfruto de las caricias de su mayor, sintiendo como apenas unos cuantos toques  que le fueron brindados lo transportaron a los malditos sentimientos que quiere controlar.

El bonito rubio de manera rápida e intuitiva poso sus brazos por el cuello de su mayor y con los ojos aún cerrados acortó la poca distancia entre ellos, abrió sus piernas para que el azabache se adentrara en ellas, simplemente se perdió en la boca contraria, sintiendo como sus labios eran mordidos levemente y succionados de una manera jodidamente ruda y dulce a la vez, poco le importó la herida de su labio y también poco le importó el eco del baño, solo quería que su mayor lo besara hasta robarle el aliento.

Seungcheol jalo más hacia su semidesnudo cuerpo al rubio si es que podía unió aún más la distancia, estaban tan sumidos uno en el otro, JeongHan sintió como el azabache dejó sus labios para trazar un camino de su boca hasta su cuello, succionando y mordiendo la blanquecina piel de ahí, suspiros eran robados, latidos descontrolados y sentimientos a flor de piel eran expulsados, realmente quería seguir, quería tenerlo gritando para el, pero no podía, no aún.

~Te deseó tanto pequeño, quiero folllarte ahora mismo- el mayor dio una embestida en falso, provocando un sonoro gemido en el menor.

~Puedes hacerlo, puedes tomarme, solo hazlo.- ahora el menor comenzó leves movimientos contra la entrepierna del mayor, notando como este estaba despertando.

~No pequeño, por ahora no podemos, no debemos...- no dio más explicaciones y siguió devorándon la boca del rubio, ahora los besos dejaron de ser tiernos e inocentes y pasaron a ser dominantes y descuidados, el mayor penetraba y exploraba con su lengua la cavidad contraria, quería grabar en su memoria cada rincón de esta.

~Cheol,Mmgh P-Por favor.-JeongHan gimió sobre sus labios al ya no sentir suficiente aquellos roces entre ellos.

~Pequeño, realmente quiero controlarme.- tomo con su índice y pulgar la zona de la barbilla del rubio.- JeongHan, solo espera por favor, créeme que no hay nada que más quiera en el mundo que hacerte mío, hacerte gritar hasta que la garganta se te desgarre.- la voz del mayor salió más ronca de lo normal, él menor amaba esta faceta un poco dominante de él.- Pero por ahora solo debes esperar.- dio un último beso y se apartó del menor para irse a cambiar.

JeongHan se quedó un tanto confundiendo, enojado y sobre todo frustrado, pareció un maldito necesitado enfrente de su mayor.
El mencionado se apuró a cubrir sus moretones y se arregló un poco para bajar a desayunar con sus mayores, iba a ser un día realmente largo, solo rogaba al cielo para que nada malo pasara de nuevo.