★ Quien pensaría que un lindo rubio con cara angelical te haría caer en tentación con solo una mirada de "inocencia" y seducción ligeramente descarada , o bueno eso intenta aparentar, pero realmente luce como un chico torpe haciendo fallidos intent...
Otro bello día comenzaba, por suerte para el rubio ya casi era fin de semana ya era viernes y dio gracias al cielo que solo un día más y podía descansar de la escuela.
Estaba terminando de arreglar sus cosas, checando que nada le hiciera falta y metió a su mochila unos cuantos libros que le hacían falta cuando escucha que tocan a la puerta, miro desconcertado su reloj de mano, eran veinte para las siete de la mañana, quien carajos tocaría la puerta a esa hora, de prisa corrió hacia la sala para abrir la puerta llevándose una grata sorpresa.
No pudo ni terminar de cerrar la puerta cuando el bello azabache se estampó contra el y tomó sus labios de una manera necesitada. Sintió como lo tomaba de la cintura y lentamente bajo sus manos para cargarlo, por inercia enredó sus piernas en la cintura contraria, sintió como el azabache pegaba su espalda contra la pared.
~L-la P-puerta- trató de hablar entre el beso y señaló que la puerta que aún no era cerrada.
El mayor con el rubio en brazos cerró como pudo la puerta, chocando ahora la espalda del menor contra la madera de esta. Bajo sus labios al blanco y terso cuello del menor y este sólo movía su cabeza hacia atrás para que estuviera a merced del azabache.
~¿que es todo esto?- el rubio tardo unos minutos para articular una oración coherente.
A cambio solo obtuvo mas besos en la parte sensible de su cuello. Cruzó sus brazo por atrás de la nuca y comenzó a acariciar el suave cabello del pelinegro , sintiendo los belfos del mayor recorrer su cuello, suspiros y pequeñas sonrisas se le escapaban mientras disfrutaba de toso esto con los ojos cerrados.
El azabache se tranquilizó unos minutos y dejó en paz el cuello del menor.
~Yo, no se, solo tenía ganas de verte así que solo me deje llevar.- sonrío un poco apenado y acomodaba algunos mechones rebeldes del menor.
~Iremos juntos a la escuela?- el rubio aún estaba recargado en la puerta mientras era cargado por el azabache.
~No, haremos algo mucho mejor.- camino hacia el pasillo con el bonito rubio aún en brazos.
Mientras caminaba abrazaba de manera sobre protectora la cintura del menor, aspiraba su dulce perfume y sentía la felicidad emitida del contrario, no había nada mas bello que aquel bonito rubio.
~Cheol, ¿que haremos?-se le escapó una pequeña risa- hay escuela vamos a llegar tarde.- sintió como lo dejaba sobre el sillón grande que estaba ahí.
~Hoy no iremos a la escuela, iremos a la playa- sonrió y se agachó a la altura del menor.- busca tu ropa y de comida no te preocupes ya está planeado todo, nos iremos tres días.- tocó la barbilla del menor y le dejo un beso en la frente.
~Cheol, estás loco... no puedo faltar hoy, vamos a la escuela y saliendo vamos a la playa.- levantó la mirada hacia el mayor.
~Jeonghan, no seas aburrido, no pasará nada si faltas un dia.
~pero no es que sea aburrido, simplemente no puedo faltar así como así, si mi hermano se entera me va a matar, no hago nada mas que estudiar.- miro con un puchero al mayor.
El azabache no se contuvo y besó de piquito el bello puchero del rubio.
~Eso ya está resuelto, ya hable a la escuela haciéndome pasar por tu hermano y dije que estás enfermo y te dieron el día- sonrío por la peques travesura que hizo.
~Solo espero que esto no sea una mala idea- se dejo caer por completo en el sofá.
~salimos en media hora- miro su reloj y fue a la cocina.
El bonito rubio subió a su habitación y buscó lo necesario para los tres días, acomodó rápidamente todo y llevó varias cosas extra por si a caso. Bajo con su maleta hecha, mientas iba pensando que podría hacer de desayunar pero se dio cuenta que el azabache ya le había preparado el desayuno. Sonrío contento por tal Atencion y fue rápidamente a la barra para sentarse con el pelinegro.
~Me gustaría que diario estuvieras aquí conmigo, solo para que ya tengas mi desayuno listo.- hablo cantándose al lado del mayor y tomo un hot cakes que estaba en el plato.
~Me gustaría diario tener una vista tan hermosa como la de ahorita- el pelinegro dejo de comer para mirar directamente a los ojos al rubio.
Vio como las mejillas del menor comenzaron a tomar color rojizo y agachó la mirada con una bella sonrisa. Era tan hermoso...
Terminaron el desayuno y SeungCheol subió las maletas que Jeonghan creía que eran necesarias para tres días sinceramente estaba exagerando un poco, acomodo rápidamente todo en el auto y de prisa subió a este, el manejaría y el bonito rubio sería el copiloto. Después de casi una hora y media de viaje llegaron a su destino, era una cabaña hermosa con vista al mar, Jeonghan al verla no pudo esperar a que el azabache estacionara bien el auto, estaba impaciente por conocer aquella bonita casa, rápidamente se quitó el sintieron de seguridad y se bajo corriendo importándole poco lo que hacía el mayo, recorrió con la mirada aquella hermosa vista de el cielo perfectamente tintado de azul celeste, las nubes perfectamente coloreadas de blanco y el hermoso sol resplandeciente, igual de dorado que su cabello.
Entró rápidamente a la propiedad como niño pequeño en dulcería, recorriendo cada cuarto y rincón de la bonita casa, la madera barnizada con un bonito olor a limpio, los ventanales pulcros pero lo que les la había gustado era el puente de la entrada repleto de bellas flores que le daban un bonito toque d elegancia al lugar, sin duda alguna serían los mejores tres días de su vida, y más cuando el bonito azabache iba a estar a su lado, disfrutando cada maldito momento con el...
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Hola! Espero que estén bien. Si ven errores porfa ignoren jajaja editaré cuando la termine :)
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Así es la casa a la que se fueron los tórtolos, en mi país se le conoce como "Palaos" pero pues en otros lados es "caña " o una casa.
