☆ﾟ.*･｡ﾟP E R D I C I O N A N G E L I C A L ☆ﾟ.*･｡ﾟ JCh.

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El intenso momento mas esperado por ambos chicos había llegado, piel con piel, SeungCheol acariciaba cada parte de la anatomía de aquel bonito rubio, sentía lo suave de ésta, se concentraba en la suavidad natural que tenía y se deleitaba con los agudos y sutiles gemidos del menor.

Jeonghan se sentía en las nubes por aquel tacto, sentía como quemaba su piel, pero sobre todo aquellas sensaciones inexplicables que lo hacían erizar...

Pasaron algunos minutos así, tocándose, besándose, haciendo notar aquel mismo sentimiento, y de momento a otro Seungcheol creyó que era momento de empezar. Tomo con un poco de rudeza el esbelto cuerpo del rubio y lo tumbo boca arriba sobre la cama, tomó sus manos y las apresó sobre su cabeza, mientras repartía dulces besos por su pecho y cuello, mordía y marcaba aquella lechosa piel, haciéndola notar como suya; escuchaba como el menor era un desastre de gemidos y notaba como su cuerpo temblaba ante sus caricias. Con una mano sujeto la contrarias y con la libre se dedicó a acariciar con delicadeza toda la extensión de piel que podía, cada caricia era más cuidadosa que la anterior, sonreía levemente al ver como el menor de retorcía por las sensaciones...

~podría solo disfrutar de tus gestos, pero me estás tentando demasiado, bonito...

Susurro aquello que dejó sin aliento al menor y solo pudo soltar un corto gemido, el pelinegro sonrió con malicia y se dejó de juegos, tomó posición correctamente entre las piernas del menor y suspiró al sentir como sus intimidades rozaron, escuchó el alargado jadeo y comenzó a friccionarlos.

El bonito rubio solo podía morder su labio inferior, mientras apretaba la mano que sostenía las suyas.

~eres como un bello ángel cayendo en el pecado carnal... me gusta corromperte, precioso.

Seungcheol susurro aquello como si fuese un orgullo, aún que claro que lo era para el, tomar entre sus manos aquel bello y ahora sumiso chico, haciéndolo sentir aquel pecaminoso deseo. Sentía que ahora mismo solo el era en todo aquello que podría creer, quería hacerlo sentir todo...

No perdió tiempo y comenzó a besar de manera intensa su cuello, tomando atención a aquellos lugares donde era más sensible, así estimulando con fricciones y besos, acariciaba su abdomen hasta subir a las protuberancias en su pecho y las pellizco, hasta que ambos pezones estuvieran despiertos.

Por otro lado JeongHan se sentía en el cielo, para ser verdad estas nuevas sensaciones lo estaban llevando al límite de sus sentidos, si sensibilidad cada vez era mayor, y eso lo hacía gemir como un verdadero desesperado.
Después de que el pelinegro se encargara de marcar su territorio comenzó un beso profundo y demandante, sintiendo como el chico debajo suyo solo se dejaba hacer por el. Llevo dos de sus dedos a la boca del menor, comenzaría a prepararlo antes de que perdiera el control y hacerlo suyo de una manera no tan bonita para el rubio.
Cuando noto que estos estaban bien húmedos los bajo, y comenzó a tantear aquella apretada entrada.

~mírame en todo momento, JoengHan, concéntrate en mi.

Dicho eso introdujo el primer dígito, escuchando el agudo gemido del menor, comenzó a moverlo de manera lenta, mientras besaba su cuello y de vez en cuando mordía su pecho.

~me encargaré de hacerte sentir tan bien, Jeonghannie...

Susurro y comenzó un camino de besos por su mandíbula, hasta su cuello, comenzó a morderlo con un poco de brusquedad e introdujo el siguiente dígito, haciendo movimientos circulares, lentos y suaves.

Quería grabar en su memoria aquel rostro tan expresivo, mientras lo estimulaba, de pronto, una pequeña y lenta embestida tomó por sorpresa al rubio, haciéndolo gritar un poco. Aquella delicadeza con la que su cuerpo era tocado era inexplicablemente nuevo para aquel chico de dorados cabellos, se sentía en el maldito cielo; mimado, cuidado, querido y sobre todo, deseado.

El pelinegro introdujo en aquel estrecho lugar el tercer dígito y comenzó a estimularlo de una manera un poco más brusca pero no lo lastimaba, se perdía en aquellos labios color durazno y acorazonados, aquellos sonidos que salían con erotismo lo hacían más ansioso de querer probar todo de aquel chico.

~¿estás listo?- susurro con delicadeza, y solo recibió un gemido como prueba de que lo estaba.

Sonrió algo victorioso y retiró su mano, cambiándolo por su necesitado  y palpitante miembro, entrando con delicadeza y paciencia para no lastimarlo... mientras tranto Jeonghan sentía como su entrada era desgarrada por aquel gran tamaño, sus dedos eran por mucho más delgados, pequeñas quejas salían de sus labios y una que otra lagrima rebelde, el azabache se encargó de mimarlo y distraerlo para que su dolor se aminorara, mientras tanto, caricias, besos y palabras de afecto escuchaba y sentía: los movientes comenzaron lentos y suaves, mientras el menor tensaba un poco su cuerpo, percibiendo aquellos nuevos sentimientos y sensaciones en su cuerpo, se sentía lleno y completo a la vez, era maravilloso para ambos.

Jeonghan había sentido aquellos placeres que jamás se imagino, Seungcheol le hablaba bonito al oído mientras era estimulado en aquellos botones rosados, pronto los movimientos se hicieron algo rápidos y el rubio no podía esperar más, necesitaba más, comenzó a empujar su cadera contra el pelvis del mayor indicándole lo que necesitaba; este no espero y continuo con una velocidad media pero bastante maravillosa para el menor, los melodiosos gemidos que soltaban solo animaban a Seungcheol a arremeter contra el, acariciando su punto dulce, era algo mágico que ambos deseaban desde hace tiempo, sin previo aviso jeonghan sintió como una corriente recorrió su anatomía, un ligero cosquilleo en su interior, mezclado con las estimulaciones en su cuerpo, lo hicieron perder el control. Mientras mas arremetían contra el, sus sollozos y gemidos aumentaban, deleitando a Seungcheol, después de algunos minutos el rubio llegó a su esperado orgasmo, temblando y perdiendo el conocimiento durante unos segundos, su vista se nubló y las respiraciones agitadas de ambos chicos era lo que se escuchaba, Seungcheol seguía en busca de su liberación y continuó con su vaivén medio, y sin previo aviso salió de su interior para terminar manchando las sabanas... dejó caer su cabeza en el pecho agendo y suspiró, después de algunos minutos de silencio dejó algunos besos sobre el cuello y sombro del menor...

~me encantas mucho...

Susurro aquello con voz entrecortada, subió su rostro a la altura del menor y lo besó. El rubio algo aturdido correspondió y al separarse mordió levemente el labio inferior del mayor.

~también me encantas, como no tienes idea.

Sin tiempo que perder Seungcheol ayudó a Jeonghan a limpiarse y se arroparon para descansar, mañana tendrían un largo día y tal vez dar algunas explicaciones.

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BUENAS GENTE, se que andaba perdide , Im sorry, pero creo que ya estaré de vuelta. Perdonen la tardanza y ajá, ya saben si ven dislexia no se preocupe editaré al terminar esto.

Btw perdonen no se narrar estas situaciones JAJAJAJA, cuídense 🤌🏻😮‍💨