Dormitorio de Historia
La fiebre amainó al día siguiente. Ymir había intentado no separarse de Historia, aunque gran parte del tiempo que pasó en su cama fue dormida a pierna suelta, pues el viaje y el trabajo la habían dejado destruida. Cuando el alba transcurrió, Historia se giró despacio y alcanzó con la mano el vientre liso y fibrado de Ymir, sin darse cuenta ninguna. La joven parpadeó despacio y cuando abrió bien los ojos, se fijó en que Ymir ni se había inmutado. Quitó la mano de ella rápido. No recordaba que se hubiera acostado en la misma cama. No le facilitaba las cosas que se pusiera ahí al lado, en absoluto. Cuando se alejó un poco y se sentó para alcanzar el vaso de agua, vio que Ymir tenía una incipiente erección. La miró a la cara despacio, estaba dormida. La zarandeó bruscamente, haciendo que la mujer abriera de pronto los ojos, confundida. Se sentía inundada por una profunda sensación de sueño.
—Llevo tiempo queriendo hablar contigo. ¿Tienes algún sitio al que ir ahora?
La morena levantó brevemente la cabeza y se frotó los párpados, irguiéndose un poco para sentarse. Negó con la cabeza y se puso su camiseta.
—Como te dije, me gustaría que firm-...
—No vas a irte —le contestó tajantemente.
Historia tragó saliva y pensó una manera distinta de pedirle aquello. Pero... no lo iba a hacer de otra manera.
—Sí voy a irme. Lo quieras tú o no.
—Inténtalo. —La vio ponerle una cara que fácilmente era la traducción de "Muévete y acabo contigo". Historia frunció el ceño e inspiró poco a poco. Se alcanzó la camiseta y se la puso por encima. La noche anterior no habían hecho nada, sin embargo, Ymir le había quitado el camisón y la dejó desnuda, que era mejor que estar con ese trapo empapado cuando padeció fiebre. Por suerte, la maldita vía de su brazo también fue retirada, adornándole ahora un moratón en su lugar. La morena pareció tener un cortocircuito al verla vestirse. La siguió con la mirada, callada, y cuando la vio ponerse bragas y pantalones se puso en pie de un salto, cerca de la puerta. —La verdad es que ahora que estás bien, quiero que te dejes la ropa quitada. Así que ya me has oído. Quítate la ropa.
Historia apretó los labios intentando no escucharla, y sobre todo, luchando contra la fuerza con la que el miedo la atraía a obedecerla sin rechistar. No cayó. Siguió poniéndose las zapatillas y cuando se acercó a la puerta Ymir la agarró del brazo, con una sonrisa que ya de por sí resultaba violenta.
—Vuelve a la puta cama.
—Que me sueltes, joder. —Zarandeó el brazo con fuerza pero no logró que la soltara. La apretó con más fuerza, y esto hizo que Historia la mirara con rabia. —Mírate. ¿Qué quieres, volver a partírmelo?
Qué coño es esto. ¿Quién se cree que es? Ymir empezó a perder los nervios.
—Vuelve a la cama. —Dijo arrastrando la voz, sin apartar ni un segundo la mirada de sus pupilas. Soltó su brazo, pero la encaro con el mentón. Resultaba muy intimidante, pero Historia luchó por no echarse atrás.
—Te lo quiero pedir por las buenas —le contestó.
—Ese no es un contrato que tú puedas romper por las buenas. ¿No te lo explicó tu mamaíta? Eres mía, MÍ-A. Jamás firmaré.
Se notaba la humedad en los ojos, Historia deseaba llorar, pero no quería darle el placer.
—Mira... ¡¡que te jodan!!
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Viviendo con un monstruo
FanfictieLa jerarquía de alfas conforma la estructura social más ruin y depravada en el mundo. Manejan todo el dinero de los países, gobiernan sobre cualquier estructura social, tienen inmunidad diplomática y se sabe que están involucrados en el tráfico de d...