capitulo 07

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—Buenos días señorito Maximiliano, es hora de levantarse —dice Carmen mi ama de llaves.

—¡Ah! ¿Qué molesto ruido es ese?

—Pero como dejó que pongan trash metal a las... ¡8:00 A.m.! ¡Carmen! ¿Por qué no me despertaste?

Mierda ya es tarde; no suelo levantarme tarde pero anoche fui a una fiesta y las cosas se pusieron fuertes, así que me acosté tarde; solo he dormido 4 horas.

—¡OYE! APAGALO!

—¿QUEE?

—¡QUE LO APAGUES!

—¡NO TE ESCUCHO!

—¡Que apagues ese escándalo! —digo mientras apago, desconecto y arrojo la bocina hacia el mueble siendo innecesariamente dramático.

—¡¿por qué demonios pones tu música tan alta y en la mañana?! –digo Dándole un manazo en la nuca.

—¡Ah! Por qué me pegas, yo que te quiero y tú que me haces daño –lloriquea fingiendo indignación.

–vamos se nos hace tarde.

Con Alejandro iremos a comprar unas cosas para la boda de su hermana mayor y luego tengo que volver para conocer a la que será mi asesora o algo así.

Resulta que mi padrino contrató a alguien para que me de asesoría porque mis notas bajaron un poco, pero yo lo que necesito es a una asistente; así que en una hora iré a conocerla.

***

—¡ah! ¿En serio? —grita Alejandro frustrado,

—¿por qué es tan difícil encontrar un simple ramo de flores?, ¿no puede usar unas simples rosas?

—Se va a casar, ella quiere algo especial —digo

Ella suele ser muy perfeccionista y el hecho de que no esté haciendo esto ella misma significa que está muy ocupada, así que me envió con Alejandro para evitar que compre cualquier cosa.

—¿cuáles flores pidió tu hermana?

—Pidió unas tales <<camelias rojas>>

—Wow tu hermana es muy específica.

—¡sí!, y yo soy quien tiene que encargarse de eso —protesta Alejandro—me dio un maldito sermón de que significaban y por qué eran importantes.

—Les llaman responsabilidades amigo mío —le digo tocándole el hombro.

***

Al final conseguimos un ramo de camelias rojas para la hermana de Alejandro, así que fui a conocer a mi asesora.

Me dirigí a la sala de reuniones y ahí estaba Demian;

—¡Maxi! —gritó Demian—, tengo una semana sin verte, ¿dónde estabas?

Sentada también esta una chica pelirroja, ¿será que ella es quien va a ser mi asesora?, se supone que está en la misma universidad, no creo haberla visto antes.

—hablaremos luego —le digo a Demian sonriéndole.

—Bien, ¿eres Elena Hoffman verdad?

—¡sí! —exclamo ella.

—Tengo entendido que estudiamos en la misma universidad; cómo me darás asesoría debes estar conmigo a casi todas horas, así que debes venir a las 6:00.am, iremos juntos a la universidad, después de clases irás conmigo a la compañía por 2 horas, luego me darás la clase general en mi casa; tu hora de salida es a las 6: 00.pm, siempre debes venir a los eventos conmigo y tus días libres son sábado y domingo, a excepción de que haya algún evento, en ese caso se te pagaran como horas extra. No se permiten fotos, no divulgar y si haces horas extra te quedas a dormir, entendido.

—Sí señor, estaré aquí mañana temprano —dijo ella casi de inmediato.

Todas esas cosas fueron exigencias de mi padrino, realmente solo quiero una asistente, pero no puedo hacer nada.

***

Son las 5:40 tengo muchas cosas que hacer y hay una chica a mi lado de la cual no recuerdo su nombre; me levanto en silencio para no despertarla y me apresuro a tomar una toalla y así dirigirme al baño.

Anoche fui con Alejandro a emborracharme así que como es de costumbre cuando salgo con él, término con alguna mujer en mi cama. Realmente debería dejar de beber con el imbécil de Alejandro, siempre termino en una situación así; siempre es Carmen quien las despierta y las saca de mi habitación, a ella no le gustan los desconocidos en su espacio de limpieza así que se deshace de ellas por mí. Pero esta vez alguien más hizo ese trabajo; voy saliendo del baño y encuentro a la chica que contrato mi padrino como asesora despertando a la chica para que salga, finjo no notarla y comienzo a vestirme, ella se voltea así no me ve desnudo, la chica salió y se fue y ella seguía volteada.

Enserio aun le da vergüenza ver a un hombre desnudo, ¡¿es una niña o qué?!

—Llegas temprano —dije

—claro, es mi deber ser puntual —dijo aun sin mirarme, se notaba que estaba nerviosa. Eso me hizo un poco de gracia así que le dije:

—ya puedes voltear, estoy vestido.

Ella volteo evidentemente avergonzada, parecía una adolescente en plena pubertad descubriendo lo que es un genital masculino.

***

Fuimos a una cafetería que quedaba cerca, pedí una tarta mousse de fresa, es mi postre favorito y solo lo como en ocasiones especiales como la de hoy; logré conseguir uno de los cuadros que pintó mi madre cuando era joven, se vendió y al ella volverse más reconocida subió su valor hasta ser muy costoso, tuve una reñida competencia contra un hijo del dueño de una gran cadena de restaurantes.

Estas fresas están perfectamente conservadas, su sabor es exquisito por eso amo este platillo; acabo de notar que estas fresas son solo un poco más rojas que el pelo de esta chica, me doy cuenta de que tengo viéndola desde muy temprano en la mañana y ni siquiera había notado que lleva un vestido azul con negro, y al parecer decidió usarlos con unas medias blancas y unos zapatos de tacón transparentes con puntos igual de azules.

***

Fuimos a la universidad y me encontré con Alejandro quien jugaba con su celular.

—Hola, ¿qué haces jugando a esta hora?

—¡Hey Max ven a ver esto!

—¿qué cosa? —Curioseé

—Recuerdas a Vanessa con dos <<S>>

—No me suena, ¿quién es?

—Es la chica que salto a la piscina de Líamm desde el techo de la ventana de la hermanita y se estrelló en el yacusi de la segunda planta —recordó Alejandro riendo.

—¡ha! si, si, ella

—Su hermano nos invitó a una fiesta el fin de semana, será ahí —dijo mientras me mostraba una foto de una casa.

—Bien tengo este fin de semana libre, iré —dije

—¡Genial! Por qué te toca ser el conductor designado.

Placer y PecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora