capitulo 06

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—¡Andrea! Sal que ya llegó Alejandro —le grité pues Alejandro nos esperaba afuera.

—¡Por fin sales!, es tarde vamos —le digo Andrea. Ella lleva un conjunto de blusa de finos tiros y un escote caído combinado con un pantalón corto holgado abajo, el conjunto es color plateado escarchado y combinado con unos altos tacones tipo botín blancos descubiertos por el talón y con cordones negros, lleva esos lindos pendientes de imitación <<100% hiperrealista>> combinados con una pequeña y fina cadena con dije de una pequeña estrellita, realmente le queda bien, aunque es algo escandalosa.

Cuando bajamos a la entrada está Alejandro frente a un auto negro; para ser sincera no conozco mucho de autos, pero es un auto tipo camioneta, es grande, pero se ve sofisticado. Andrea está tan emocionada por ir de fiesta, yo preferiría haber aceptado la invitación a comer a si no tenía que ir a la fiesta, pero Andrea está feliz así que lo vale.

Alejandro se acerca y nos saluda,

—Hola señoritas, sí que se ven bien esta noche —dijo mientras tomaba la mano de Andrea; el lleva puesto unos pantalones azul marino con una camisa blanca por fuera, una chaqueta de cuero negra y una corbata media suelta azul marino, y debo decir que combina muy bien con su piel mestiza.

Cuando subimos al carro veo que hay otras tres personas dentro; en el asiento del copiloto hay una chica que está pegada a su celular, detrás hay otro chico que está mandando mensajes al parecer a la chica de adelante pues cada vez que a ella le llega un mensaje ella voltea y le sonríe; también hay otro chico que inmediatamente nos vio nos saludó como si nos conociera o algo así. Congenio muy bien con Andrea.

—¡Hey hola! ustedes deben ser las nuevas amigas de Ale —dijo el chico.

—¡No me llames así! —refunfuño Alejandro.

—¡¡Hay!! Porque no, lo digo de forma cariñosa —dijo burlándose.

Por todo el camino Andrea y Líamm (así se llama el chico) estuvieron hablando y riendo, Alejandro también participó; Andrea es muy sociable y Líamm también, así que congeniaron muy bien. yo aproveché el tiempo para repasar unas tareas pues hay un examen pronto, traje un pequeño libro en mi cartera; es tan pequeño que se lo dice <<repaso>> en la portada, y mi nombre y grado en la parte de adentro.

Llegamos a nuestro destino; era una especie de mansión fiestera descuidada, parecía solo una casa grande con dos plantas, afuera en el jardín había mucha gente hablando y bebiendo.

—¡woah! —exclamó Andrea asombrada por la escena que estamos viendo; hay música muy alta y una tenue luz roja, gente bailando, bebiendo y haciendo otras cosas no muy sanas por así decirlo, había una escalera que daba al segundo piso y por dónde subían varias parejas, la mayoría ya estaban ebrias.

Abajo habían varias mesas y nosotros nos sentamos en una con un gran sillón a su alrededor, el chico y la chica se sentaron juntos y ya entiendo porque lo sentaron lejos; inmediatamente se sentaron comenzaron a besarse y a toquetearse muy intensamente. Andrea y Líamm comenzaron a beber y a bailar casi de inmediato y Alejandro se sentó a mi lado.

—Mi amigo llegará pronto, Mientras tanto tú y yo podemos hablar un poco —dijo con una clara segunda intención.

—Solo vine para agradecerte por defenderme antes.

—Y... para entretener a Andrea un rato y que ya no se sienta mal —dije Honestamente.

—Ah si... tú amiga, ¿qué pasa con su novio? está muy perturbado como para intentar golpear a una chica —dijo un poco enojado—. Aunque gracias a eso te conocí —dijo riendo y volviendo el tema una forma de coquetear.

—gracias... supongo.

—oh, lindo broche, es una camelia roja, ¿verdad? se supone que significan amor incondicional y esperanza, algunos también dicen que significa una profunda amistad —explico— tu eres como una camelia roja ¿sabías?

—oh, una camely verdad —pregunte pues por la música no escuche bien lo que dijo.

Una carcajada salió de su boca antes de decir:

—bien, camely será, te pareces mucho a esas flores, igual camelia era un apodo muy largo.

¿Qué, Ahora tengo un apodo?

En eso Andrea y Líamm llegaron con las manos llenas de bebidas; cerveza, tres tipos de Ron, vodka y una bebida rara que olía a fresa, jugo de naranja y gasolina.

—¡vamos a emborracharnos! —grita Líamm ya casi borracho.

—¡sí! —grita Andrea también al punto de emborracharse.

¿¡Cómo es que se emborracharon tan rápido si acabamos de llegar!?

—Debemos elegir un conductor designado si vamos a emborracharnos —sugiero antes de que nos emborrachemos todos.

—¡Tranquila chica! tú disfruta, el conductor designado vendrá pronto —dice Líamm.

—¿Quién es? —pregunto.

—Es el mejor amigo de Alejandro —dice Líamm enfatizando <<Alejandro>> de forma burlona.

—Bueno, vine aquí a divertirme así que ¡me voy a emborrachar hasta que no sepa ni mi nombre! —grito levantando un vaso con esa bebida extraña que ahora huele a vinagre con azúcar y alcohol de hospital.

—¡Eso es chica! —gritan Líamm y Andrea.

Realmente no planeó emborracharme tanto, no conozco al conductor designado así que no pienso perder la conciencia, solo quería seguirle el juego Andrea. Un rato después estamos todos borrachos Dani Y Theo (así se llama la pareja del grupo) están besándose, pero ahora es Theo quién está sobre Dani como si él fuera la chica, Andrea y Líamm están bailando un vals, aunque lo que suena es reggaetón y Alejandro está manoseando a una chica que no conozco y dudo que él la conozca.

Aunque he bebido mucho no estoy inconsciente, aunque comienzo a sentir el efecto del alcohol en mi sistema así que iré al baño a lavarme la cara.

Creo que me perdí de camino al baño, pues estoy en un pasillo con muchas puertas y me parece que este no es el camino al baño; se escuchan gemidos y golpeteos por todos lados: —¡Sí, sí! eso me gusta, —¡golpéame papi!, —fuerte, duro, —échamela encima, en toda la cara, —te gusta que te azote eh maldita perra. y cosas cada vez más obscenas.

Cuando en uno de esos cuartos se abre la puerta y sale una alta chica morena de pelo esponjado y grita furiosa —¡Solo te dije Maxi de cariño idiota! —y justo después sale arreglándose la camisa un molesto Maximiliano Walton quién choca conmigo haciéndome darme cuenta de que estaba como idiota parada en la puerta. Espera ¿¡que hace Maximiliano aquí!? Eso fue lo que pensé y lo que él dijo.

—Elena...señorita Hoffman, ¿qué hace usted aquí?

—Eso no es de su incumbencia, no estoy en horas de trabajo —digo mientras intento alejarme de él.

—Oye, ¡¿estás borracha?! —dice evitando que me caiga.

—no, no lo estoy, ahora sí me disculpa volveré con mis amigos. Haga usted lo mismo.

—bien —dijo

—bien —repito caminando hacia mi mesa.

—¡Oye! ¿Estás siguiéndome? —le digo viendo que está detrás de mí.

—No, no lo hago, me dirijo mi propia mesa quedé de ver unos amigos.

—Ajá —digo incrédula.

Cuando llegamos a mi mesa Andrea me saluda y Líamm grita —¡llegó nuestro chofer! —miro hacia atrás y veo como Alejandro Deja a la chica para saludar a Maximiliano.

Elena, Andrea, él es Maximiliano Walton nuestro conductor designado y mi mejor amigo.

—¡Hey, yo a ti te conozco! —grita Andrea borracha.

—Ah, ya se conocían —dice Alejandro.

—Sí... —responde Maximiliano mirándome.

¡No puede ser! vine a una fiesta para soltar el estrés del trabajo, con los amigos de mi jefe y para colmo él es el conductor designado.

Placer y PecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora