Placer y Pecado

Capítulo 36

Elena:

Hoy amanecí de buen humor Maximiliano me pidió ser su novia, volveré a mi casa y todo está bien, aun debo ir en cuatro meses al juicio de Mark, pero al menos tengo a Maximiliano luego de que se me confiese lo hicimos de nuevo.

—ya llegamos —dijo Maximiliano sacándome de mis pensamientos.

Estábamos frente al edificio en el que vivo, Andrea salió corriendo a recibirme.

—¡cariño! —grito— ¿qué te hizo ese miserable?

Se paro en seco al verme de la mano de Maximiliano.

Y me lanzo una mirada de << ¿ya están bien?>>

A lo que yo respondí con una mirada de <<más que eso>>

Ella me respondió con una mirada de << ¡¿están saliendo?!>>

Y yo con cara de <<obvio>>

Maximiliano no entendía nada.

—me alegra que estes bien cariño —me abrazo por fin.

—anda vamos adentro tenemos mucho que hablar —le dije a Andrea.

—bien —se encamino a la entrada.

Yo me gire hacia Maximiliano.

—te cuidas oíste —dijo Maximiliano.

—sí, tranquilo.

—te llamare al llegar —me tomo de la cintura y me planto tremendo beso, voltee un poco para ver a Andrea con los ojos como dos platos.

—bien —dije al fin

Subimos Andrea y yo al apartamento.

—¿qué fue lo que paso en esa casa que ahora están saliendo? — indago Andrea en cuanto estuvimos solas.

—muchas, muchas cosas —sonreí.

Andrea me volvió a abrazar.

—me alegra que estes bien.

—a mí me alegra que tu estes bien —le dije.

—anda entremos —sugirió Andrea.

Solo pasaron unos días desde que vine aquí, pero se siente como si tuviese años sin venir, todo tan lejano, es raro.

Andrea me hizo pasar toda la mañana viendo películas con ella recibí la llamada de Maximiliano en cuanto el llego. Aun no puedo creer que ahora estamos saliendo, se siente demasiado fácil... aunque no lo fue, pero es como un sueño, ¿Cómo será ser su novia de ahora en adelante?

—oye y ese idiota no te hizo nada...sexual ¿verdad?

Sentí un escalofrió al recordad lo que intento y lo que quería hacerme, luego recordé esa foto de Kendall...

—Él quería llevarme a su casa y cogerme frente a Kendall para hacer dependencia.

Andrea puso la misma cara que yo al ver la foto.

—¡¿Kendall la loca que era tu mejor amiga y ayudo a divulgar tus fotos?! —pregunto Andrea sorprendida.

—si... la misma.

—¿y ella no... se suicidó hace un año?

Asentí.

La foto que Mark me enseño era un maniquí con una peluca negra y unos sospechosos orificios.

—eso es turbio —soltó Andrea.

—sí que lo es...

***