Llego la hora de irme a casa, se supone que debo volver con mi asesora para que directamente ella me dé la asesoría; No les costaba darme una asistente que de paso me de asesoría. En fin, mejor dejo de quejarme pues ya llego mi asesora.
—buenas tardes —saludó ella
—Buenas tardes —saludé—, es tarde Rita vámonos a casa tengo cosas que hacer.
Elena —dijo ella
—¿Qué? —pregunté confundido
—Mi nombre es Elena —dijo sonriendo, aunque me parece que quizás se ofendió un poco.
—¡Oh!... Elena, bien Elena tengo cosas que hacer, nos vamos —dije
—bien —respondió ella
***
De camino a la casa hablamos un poco pues según ella <<necesitaba conocer a su empleador para poder hacer mejor su trabajo>> me preguntó cosas como mi comida favorita; al parecer notó una supuesta afición a los dulces que tengo, cosa que negué.
—¿le gustan los helados? —preguntó
—sí, me gustan
—¿Y los caramelos en menta?
—si.
—¿y las tartas?
—también —dije
—¿bizcochos?
—si...
Brownies, Mazapanes, Chocolates, Gomas, Cacahuates, Chicles, Caramelos duros, Caramelos Suaves, Paletas, Tamarindos, Bombones. A todos les dije que sí. Si no la detengo ella seguiría preguntado y hubiese defendido su punto.
Luego de eso llegamos a mi casa y ella sacó su plan de estudios. Es muy organizada al parecer, creo que soy mayor que ella, pero me siento como un niño en clases.
Después de un rato me dio la asesoría, debo admitir que sabe enseñar muy bien, entendí todo. Luego de eso se despidió de mí y se fue.
*
*
*
Hoy es viernes y mañana es esa gran fiesta que menciono Alejandro, como me toca ser el conductor designado, Alejandro dijo que me llevaría a emborracharme hasta que no sepa de mí.
Cuando llegamos al bar Alejandro pidió algo que al parecer es algo especial que el mismo inventó; se llama <<drikk til du driter>> este es una especie de combo de bebidas entre ellas bebí; ron, cerveza, vodka, tequila, y una bebida rara que olía a teclado nuevo.
—¿Qué se supone que es esto? —pregunté
—No importa lo que sea, tu solo bebe. ¡Hoy te voy a emborrachar! —gritó Alejandro mientras levantaba el vaso.
—Eso ya lo veremos —respondí chocando mi vaso con el suyo.
El mesero nos dio luego dos grandes jarras de cerveza, que Alejandro hizo que beba casi de un trago, luego ligó esa bebida rara que ahora huele a dentífrico, con vodka. Poco a poco pierdo la noción del tiempo, ya no sé si llevo aquí horas o minutos; lo último que supe de mi fue que Alejandro en un taxi me llevo a casa.
Sábado, 6:55.AM suena mi celular, es Alejandro que quiere que lo acompañe a comprar más cosas. Me levanté con un poco de migraña y por alguna razón estoy acostado en el mueble de mi habitación, ¿Qué fue lo que paso anoche?; cuando de repente tocan la puerta.
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Placer y Pecado
RomanceElena Hoffman una estudiante universitaria de 19 años, consigue un empleo como asesora en administración de empresas del futuro heredero de una importante compañía, el sexy y excéntrico Maximiliano Walton, con una mirada tan seca y monótona que la...