Capítulo 41

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Elena:

Ha pasado un mes entero desde que termine con Maximiliano, estoy tratando de hacer mi vida sin él, dure casi siete meses trabajando para él y tres siendo su novia, he pasado todo el tiempo en esta ciudad con él, y se me dificulta superarlo.

en una semana es el juicio acusatorio de Mark, tendré que verlo a la cara, estoy muy nerviosa por eso.

Al salir de la universidad me monto en el auto de Nick, es un chico que conocí a inicios de semestre, yo ni recordaba que el existía, pero resulta que trabaja en la cafetería donde trabajaba Andrea y ahora trabajo yo, él ha sido muy bueno conmigo, Andrea dice que el gusta de mí, pero ciertamente lo que menos quiero ahora es una relación.

—elena, esta lista, ya nos vamos —anuncia Nick arrancando.

—vámonos —sonreí.

Maximiliano no ha vuelto a buscarme desde lo que le dije la última vez, tampoco lo he visto en la universidad, aunque no debería preocuparme por él.

Hace una semana me encontré con Christina al ir a buscar algunas de mis cosas en casa de Maximiliano.

—oh, eres la niña dramática —dijo.

—señora no vine a discutir —respondí.

—¿segura? Por qué decirme señora es una declaración directa de guerra.

—solo vine a buscar unas cosas —caminé hasta las escaleras.

—oh, la habitación de Maximiliano está cerrada, él está durmiendo en mi habitación ahora —indico la mujer.

¿Ellos están durmiendo juntos? El... ¿enserio no siente nada real por mí?

—tranquila niña, es normal, él es así —dijo— yo aprendí a aceptarlo porque lo quiero, pero cada vez que me voy de viaje él se <<enamora>> de una chica; luego cuando vuelvo dice estar <<confundido>> pero al final la deja y vuelve conmigo.

—bueno... pues a mí no me importa nada de eso que usted dice, señora —me fui de ahí con la cabeza en alto, y no la baje hasta estar lo suficientemente lejos.

Ya estando lejos me desplome.

Enserio él ha hecho esto tantas veces, ¿yo soy una más del montón? ¿El hará esto a más chicas en un futuro? ¿Enserio es capaz de hacer todas esas cosas?

Las lágrimas corrían sin cesar, me duele, me duele porque aún lo amo, lo amo como a nadie, y el solo está jugando conmigo.

—elena, llegamos —la voz de Nick me saco de mis recuerdos.

Estamos en la cafetería, hoy me toca trabajar, hasta tarde con Nick ya que es el día libre de Andrea, nos pasamos la tarde y parte de la noche trabajando muy duro llegaron muchos clientes, limpiamos mesas, hicimos batidos, sacamos basura, leímos el meno para los niños pequeños, aunque tenía dibujos de la comida que dábamos...

Y entre trabajo y trabajo se hizo de noche, los clientes se fueron yendo, y Nick y yo quedamos solos, llego la hora de cerrar el negocio, cuando estaba recogiendo las ultimas mesas Nick me intercepto.

—elena, yo...e... quería decirte, pedirte algo realmente —dijo.

—tu dirás —respondí sin parar de limpiar las mesas.

—pues... ya tenemos mucho tiempo conociéndonos, y últimamente hemos sido mucho más cercanos; y pues me preguntaba si...tu... ¿querrías salir conmigo?

Mierda, Andrea tenía razón.

¿Como lo digo de forma que no lo lastime?

—mira Nick eres muy lindo y me tratas super bien, pero ahora mismo no estoy muy enfocada en tener una relación ¿entiendes?

Placer y PecadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora