(NARRA KOL)
La desesperación en Charlotte se puede ver claramente estando a 500metros de ella, la desesperación por haber perdido todo lo que tenia, ella sufre lo que yo sufro, pero sin embargo no es suficiente para mi, ella merece todo el sufrimiento del mundo e inclusive la muerte. La escuche muchas veces hablar tan bien de Madison, de su propia hermana, río con ella, paso penas con ella, hicieron muchas cosas juntas, pero aun así, tras ver como la mataron, fue incapaz de hacer algo, actuó hipócritamente y dejo a su hermana de lado, dejándose cegar por el simple pensamiento de que su pequeña hermana, Tatia, hacia lo correcto, así que si ella no se daba cuenta por la buenas, lo iba a hacer por las malas, y esas fueron las consecuencias.
Un fuerte golpe al chocar con la pared de la enorme sala, me saca de mis repentinos pensamientos, mientras veo como una furiosa Charlotte se acerca a mi comba estaca de roble blanco en su mano izquierda, su caminar es lento, y si fuera otra ocasión podría decirse que seductor, pero se que es lo suficientemente perra como para no prestarle atención.
-Me has arrebato todo lo importante en mi vida Kol, y ni siquiera te importo, no te importo matar a Tatia ni a Clarece, ellas eran lo único que me importaban aparte de Madison, ¡ERAN LO UNICO QUE ME QUEDABA! Y tu lo me lo has quitado.-Charlotte escupía las palabras como veneno, queriendo atravesar cada poro de mi piel, intentando llegar a mi punto débil, pero no pienso caer en su estupido juego.
-Si te hubiera importado Madison hubieras hecho algo para detener a Tatia a tiempo, pero sin embargo no lo hiciste. -me intente sentar pero una fuerte punzada me lo impedio, se me había incrustado un trozo de madera lo suficientemente grueso como para que al sacarlo me haga gemir de dolor.
-Era mi hermana me importaba, pero era muy impulsiva, y lo sabes, quizás no se lo merecía o quizás si, pero lo hecho, hecho esta.
Se agachó a mi altura y me observo, mientras que jugaba con la estaca de roble blanco entre sus manos.
-Que pena que una cara bonita como la tuya ya no este entre nosotros, debo admitirlo te voy a extrañar.-hizo un puchero y fingió limpiarse las lágrimas imaginarias de sus mejillas.
-No tienes porque dar tus despedidas, no las deseo, solo matame, acaba con esto de una vez por todas, serás libre de una gran carga, y luego no tendrás nada, nadie con quien hablar, nadie con quien reír, nadie con quien pasar el tiempo, nadie a quien odiar, te quedaras sola, porque estas mal si crees que alguno de mis hermanos te va a perdonar el hecho de que me hayas matado, en especial Klaus, pondrá a cazar tu cabeza y cuando te encuentre el mismo te asesinara con sus propias manos, o quizás simplente te torture hasta que te encuentres pidiéndole que te mate, así cumpliendo tus últimos deseos, dándote una muerte digna si es que así la querrás llamar, y yo solo estaré observando de alguna forma, disfrutando el verte sufrir, porque eso es lo que quiero, que sufras todo lo que sufrí por la pérdida de Madison, que sientas todo ese dolor que yo sentí, quiero que en tu ultimo segundo de vida recuerdes el día en que Madison murió, y luego recuerdes cada una de las muertes que yo cause, así finalizando con la mía hasta que todo lo veas negro y te lleves ese recuerdo contigo.
Sin más Charlotte clavo la estaca de roble blanco en mi pecho, haciendo que este empiece a arder. Antes de que todo se vuelva oscuro, puedo ver una figura detrás de ella, y se quien es, Klaus.
(NARRADORA)
Klaus se encontraba viendo la escena a lo lejos, con lágrimas acumulándose en sus ojos, había perdido a su hermano, había llegado tarde, sabia lo que haría Charlotte, pero no pudo detenerla.
Charlotte se volteo para irse, pero se encontró con el rostro triste y enojado de Klaus, el cual se acercó rápidamente a ella tomándola por el cuello, aporreandola contra la misma pared donde ella minutos atrás había lanzado a Kol, Charlotte forzageaba, intentando soltarse del fuerte agarre que Klaus tenia sobre su cuello.-Has lo que se te venga en gana, cumple los deseos de tu hermano, hazme sufrir y luego matame, pero no te servirá de nada porque el ya esta muerto, ya no queda nada mas de el, solo su cuerpo quemado.-Klaus tomo una de las manos de Charlotte y la doblo hacia atrás, haciéndolo que esta quede rota, mientras tanto Charlotte soltaba un fuerte grito por aquel dolor.
-Por supuesto que lo haré.-lanzo a Charlotte al suelo, haciendo que esta se golpee fuerte en la cabeza, ella se retorcía del dolor, pero aun así intentaba pararse.
Pero Klaus la detuvo, poniendo su pie en su costado derecho tirándose al suelo de nuevo, se agachó a su altura y tomo su brazo, quebrandolo, Charlotte soltó otro quejido por el fuerte dolor que empezó a sentir, mientras que Klaus, se ponía de pie y apoyaba a este sobre la parte trasera de la rodilla aplastandola hacia abajo, haciendo que esta quede fuera de sitio, y haciendo que Charlotte soltara otro quejido.
Klaus se acercó al cuerpo de su hermano, y saco la estaca de roble blanco de su pecho, y empezó a caminar hacia Charlotte mientras hablaba.-Sabes Charlotte, habían muchas formas de detener a Kol, sin tener que matarlo, pero sin embargo tu hiciste lo contrario, podías venir a mi, y yo podía enterrar una daga en su corazón y eso era todo, pero tu, y tus egoístas actos, se fueron por el camino equivocado, y ahora lo pagaras muy caro.-Klaus tomo a Charlotte por el cuello, apoyándola en una pared, haciendo presión sobre su cuello.
-Lo hecho, hecho esta Klaus, no hay marcha atrás.-y esas fueron las ultimas palabras de Charlotte.
Klaus se alejó del cuerpo de Charlotte, viendo como este se quemaba y oyendola gritar en total agonía. Dirigió la mirada al cuerpo de su hermano, y no dudo en agacharse y observarlo y susurrarle unas ultimas palabras:
-Espero y todo esto haya valido la pena Kol, solo eso espero.
Y sin más, salio de aquella casa, con el corazón latiendole a mil por hora.