(NARRA MADISON):
-¡Charlotte, apúrate! No eres la única que necesita bañarse, ¿sabes?- dije desesperada por la tardanza de mi hermana, al cabo de unos minutos ésta salió del baño, la fulminé con la mirada- Bien, Lady Charlotte, ¿Usted ya ha terminado?-
-¡Perdón! Es que Noah me invitó… -dijo emocionada-
-¿Noah Harlone?- asintió- ¡Dios!- la abracé- ¡Hasta que lo conseguiste!
-¡Después de 5 años!
-¡Charlotte! ¡Madison!- gritó Tatia desde nuestra habitación- No me decido- nos dijo una vez que nos vio-
-Bueno, yo te ayudo a escoger- agarre dos vestidos que estaban sobre la cama- ¿Azul o fucsia?-
-¡No! ¡No me…-
-¿No quieres esos? Están lindos- dije interrumpiéndola y mostrándole bien los vestidos-
-¡No! ¡Madison!- se paró- ¡No me refiero a eso! Elijah me a pedido asistir al baile y también Klaus!
-Difícil decisión- admitió Charlotte- Con quien te sientas mejor-
Había oscurecido y se escuchó la puerta de la casa de las Petrova ser tocada.
Madison y Charlotte estaban casi listas mientras Tatia estaba como loca corriendo por toda la casa buscando sus pendientes.
-¡No los encuentro!- gritó Tatia- ¿Qué haré?-
-Ponerte otros- dije en tono obvio-
-¡Pero esos eran de mi tatarabuela!
-Tranquila, te ayudo a buscarlos cuando regresemos- le dijo Charlotte-
Abrimos la puerta y ahí estaban. Kol Mikaelson, Noah Harlone y Niklaus Mikaelson. Nos dirigimos a nuestras parejas y sonrieron. Nuestros padres ya se habían adelantado, puesto que tardábamos demasiado. Tomamos caminos diferentes. Me acerqué a Kol y éste tomó mi mano para besarle, no pude evitar sonrojarme, ambos sentíamos esa atracción que nos comía vivos. Luego dobló su brazo para que mediera el mió y emprendiéramos camino hacia la fiesta.
Al llegar mi madre y mi padre mi guiñaron el ojo, ya que nunca había asistido al baile. Kol fue a buscar bebidas y no pude evitar acercarme a escuchar la plática de mis padres con los padres de Kol.
-Estoy muy emocionada, Esther, es el primer baile en el cual Charlotte y Madison traen a alguien- dijo mi madre-
-Yo igual estoy emocionada, Clarece- contestó Esther- No creí que encajáramos tan rápido-
-Ver a Kol me da orgullo- esta vez hablo Mikael- se ve contento además de su gran gusto-
-Si, todavía recuerdo cuando nuestra Madison era pequeña- dijo mi padre, Robert- siempre acusando a sus hermanas por molestarla-
-Tatia y Charlotte son muy unidas- dijo mi madre- pero muy distintas-
En eso la voz de Kol me hizo prestarle atención.
-Muchas gracias- dije poniendo una sonrisa coqueta- Te vez bien, Kol -traté de imitar a Tatia, ella no es nada miedosa en el arte de coquetear-
-Gracias, tu te vez preciosa- me acabé el ponche al igual que el- ¿Bailas?
-Por supuesto- sonrei de lado-
No pude evitar ver a Elijah serio sentado en una mesa fingiendo prestar atención a una chica en la mesa que yo distinguí como Laurence. El notó que lo veía y se propuso a acercarse y dejar a Laurence con la palabra atorada en la lengua.