Me desperté en una celda. El olor a sangre me mataba, necesitaba beberla. Me acerqué a velocidad vampírica a las rejas, pero estas estaban empapadas en verbena. Grité en agonía y caí al suelo. Vi a Hayley pasar y me senté como pude.
-¡Hayley!- ella me volteó a ver- ¡Sácame de aquí te lo suplico!-
-¿Porqué estas aquí?- me preguntó acercándose a mi-
-¡No lo sé! Tienes que encontrar una manera de salir de aquí- Hayley se alejó- ¡Espera!- le grité y ella se acercó-
Le tomé la muñeca con fuerza hasta casi lastimarla. Ella gimió en dolor y se hincó a causa de que la había jalado.
-¿Cómo está Tatia?- le pregunté-
-¿Porqué tendría que estar mal?-
-Hayley- la llamó Elijah- ¿Qué haces aquí?- tomó mi muñeca y me hizo soltarla- Regresa a tu habitación-
Hayley se paró y se fue.
-Tan pronto como nos expliques como es que Silas usó compulsión en ti y el motivo, te verás fuera de esto-
-¿No hubiera sido más fácil preguntarle a mi hermana?-
-No quiso hablar, estaba muy asustada y se negó a explicarnos- se acercó-
-Se los puedo contar, pero sácame de aquí, Elijah, por favor, te lo suplico-
-Me temo que eso no es posible, Madison- me miró-
Me acerqué y miré sus labios. Se movían elegantemente cada vez que hablaba.
-No puedes hacerme esto- lloré- ¡Necesito ver a Tatia! ¡Quiero saber que está bien!-
-No la quieres ver por eso, Madison- se acercó a mí mientras limpiaba los barrotes que estaban a los costados de mi cara- Quieres matarla-
-Es mi hermana, Elijah. Jamás haría algo para lastimarla- él se acercó más a mí-
-Silas usó compulsión para que lo hicieras-
-Me conformo con hablar con ella, por favor- Elijah sacó su teléfono- ¿Me dejarás?-
-No puedo, lo siento- me acerqué a él y acaricié su rostro-
-¿Porqué todos se empeñas en dañarme?-
-Nunca te haría daño-
-Lo estás haciendo ahora manteniéndome aquí-
-Lo siento…- acerqué mis labios a los de él. Y él, en vez de protestar se acercó besándome-
Profundizó el beso y su lengua entró en mi boca. Quise hacerme para adelante pero los barrotes no limpios quemaron mi piel y me alejé gimiendo por el dolor.
-Bien, te sacaré de aquí, pero hazlo parecer como que escapaste- habló- Si te dejo salir harás todo lo que yo te diga y no protestarás- asentí- La primera orden es que no puedes ver a Tatia- asentí tristemente-
Estaba en el cuarto de Elijah en la mansión donde vivía el con Rebekah y Kol. Estaba acostada y él en una silla observándome.
-¿Sabes?- pregunté- No soy un mono de investigación como para que me vigiles. No es que no hayas visto a alguien más bajo los efectos de compulsión-
-No te observo por eso-
-¿Entonces, porqué me observas?- le pregunté-
-Lo que me dijiste en el pantano- se acercó- Sobre mi mirada hace más de un siglo. Estaba enamorado de ti-