(NARRA MADISON):
-Hola Tatia, es lindo vernos de nuevo- sonreí de una manera algo diabólica-
-Madison… no tienes que hacer esto-
-Claro que tengo, siento la necesidad de presenciar tu muerte con mis propios ojos- intenté entrar a la casa pero una barrera invisible no me lo permitió.
-Sorpresa, sorpresa- escuché la voz de Charlotte detrás de mí-
-Maldita- me volteé-
-Tú no quieres esto, Madison- dijo acercándose lentamente- Tenemos que terminar lo que empezamos-
Justo antes de que ella hiciera algo yo me tiré al suelo y grité retorciéndome en dolor.
-¡Tatia, ayúdame! ¡Aléjame de ella! ¡Ella me obligó a hacer esto!- grité tapándome los oídos-
-Pero si yo no…- habló Charlotte pero fue interrumpida por un empujón por parte de Tatia quien se acercó a "ayudarme"-
Me paré a velocidad vampírica y tomé su cuerpo por la garganta aporreándola contra la pared.
-Soy una excelente actriz, Tatia- sonreí-
-¡Aléjate de ella, Madison!- gritó Charlotte o- Te enfrentarás conmigo-
-No te tengo miedo- sonreí- Solo un movimiento brusco y ella estará muerta-
A lo lejos escuché a Niklaus, Elijah, Rebekah y Kol aproximarse.
-¿Trajiste guardaespaldas así no podré ganarte?- me burlé-
-Sabes que puedo hacerte pedazos en menos de lo que tu tan siquiera podrías golpearme-
-No estaría tan segura- miré a Tatia- ¿Último consentimiento?- pregunté-
-Mírame- me pidió-
-¿Qué?-
-Que me mires. Si me vas a matar, mírame a los ojos y recuerda que matas a tu hermana, la hermana que te tomó 1000 años recuperar-
-Las palabras no te salvarán, Tatia- la miré en lo más profundo de su mirada-
Iba a girar mi muñeca pero entonces, cada deseo de matarla desapareció. Miré a mi alrededor confundida. Sentía como si hubiera estado atrapada por un largo tiempo y que ahora estaba liberada de… Silas.
Miré a la persona que tenía enfrente y me asusté.
Estaba sosteniendo el cuello de mi propia hermana, a la cual había prometido proteger. Inmediatamente la solté pero fue entonces cuando sentí que me empujaban y me tomaban por el cuello contra la pared. Miré los profundos ojos de Niklaus mientras seguía sin comprender nada.
Tatia estaba llorando mientras abrazaba a Charlotte y a Rebekah. Kol se había volteado y se había ido. Y Elijah me miraba con desaprobación.
Entonces fue cuando me pregunté.
¿Qué demonios le había hecho a mi hermana?
-Niklaus, suéltame- le pedí-
-No- negó y volteó a ver a Charlotte que se acercaba a mí-
-Madison- Charlotte me llamó y Niklaus me soltó-
-¿Qué sucedió?-
-Ibas a matar a Tatia- me contestó-
-Silas ¿Verdad?- pregunté y ella asintió- Algo le debió de haber pasado como para que la compulsión se detuviera-