(NARRA MADISON):
Desperté antes del amanecer con Kol abrazado de mi cintura, el estaba observándome. Me acurruqué en su pecho y le sonreí.
-Ayer estuve rara, Kol- le dije riéndome- Creo que es eso de ser vampiro-
-Estuviste perfecta- me dio un suave beso luego notó la preocupación que reflejaba mi rostro-
-¡Dios! Mis padres me matarán si quedo embarazada- asentó su dedo índice en mis labios en señal de que guardara silencio-
-Los vampiros no pueden tener hijos, Madison-
-¿Algo más que quieran agregar?- dije sarcástica- No quiero ser esto, Kol. Quería casarme, tener una familia. No ser una criatura asesina nocturna-
-Tranquila, arreglaré para que mi madre te de un anillo-
-Claro, recuerda que tu madre mató a mi hermana y mi otra hermana trató de matarla, agregando que también cooperé-
-Tienes razón- sentí como se me quemaba la piel y a velocidad vampírica agarré la manta en la que estábamos encima y salí corriendo a velocidad vampírica hacia una cueva para esconderme. A velocidad vampírica, Kol trajo nuestras cosas a la cueva.
-¡Genial! Me quedaré todo el día aquí- dije con sarcasmo-
Kol y yo nos empezamos a vestir.
-Prometo conseguirte el anillo, Madison-
-¡Madison!- escuchamos la voz de Charlotte llamarme-
-¡Aquí!- gritó Kol-
-¡Madison, mira que tengo!- dijo señalando su mano-
-¿Cómo lo conseguiste?-
-Esther es una bruja, al igual que mamá-
-¡¿Qué?!- grité y me entregó un anillo-
-Mamá y yo lo hicimos para ti-
-¿Tu mamá y tu?- preguntó Kol-
-Si, según mi madre por parte de su linaje soy una bruja- se volteó- Ahora si me disculpan, tengo hambre y convenceré a Ayanna a que me enseñe algo de brujería-Charlotte desapareció a velocidad vampírica-
-Está bien, eso fue raro- dije-
-De pronto vampiros aparecen- se acercó y me besó
-Bueno, vamos de cacería-le dije-
Kol y yo nos fuimos a mi casa por ropa. Al salir vi a mi madre con una mala cara.
-¿Quién te convirtió?- me dijo de repente-
-Nadie, yo tomé la sangre al igual que Charlotte, y haberla tomado me salvó de haber muerto para siempre por salvar a Charlotte- me abrazó-
-Lamento todo lo que dije, es que, estaba desesperada- se soltó a llorar y le devolví el abrazo, puse mi cabeza a lado de la suya sobre su cuello- Lo siento- las ganas de morderla eran inimaginables su yugular se movía conforme ella hablaba, Kol se dio cuenta y se acercó a mi- Diviértanse recogiendo frutas, chicos-
Salimos de mi casa y suspiré alegrada. Había mucha tensión en mi casa.
-Gracias, Kol- dije- no se que hubiera hecho si la mataba-
-No hay de que, el problema de ahora es el hambre, Madison- me explicó- Tenemos que aprender a controlarnos-
Entramos al bosque y había una chica recogiendo agua. Fabiola, la había visto unas cuantas veces. Me descontrolé por completo y me acerqué a ella sentía mis colmillos afilarse y la mordí. La chica empezó a gritar asustando a ciertos animales. Kol la separó de mi.
-¿Qué te sucede?- le dije-
-Hipnotízala, si no, llamará la atención de todo el pueblo- la sostuvo, Fabiola no dejaba de gritar para que la ayudaran-Vela a los ojos y dile lo que quieras que haga-
-No grites- dije viéndola a los ojos y la mordí, Kol la mordió del otro lado-
Cuando nos acabamos la sangre la soltamos, y esta cayó al suelo. Sin limpiarnos su sangre Kol y yo nos besamos. Al separarnos sonreímos. No estaba tan mal la eternidad que nos esperaba. Juntos.