(NARRA MADISON):
A los pocos minutos me desperté. Aporreando a Rebekah quien minutos atrás había roto mi cuello. La sostenía con una mano en el cuello mientras la alzaba y la aporreaba en la pared. Pero estaba débil; necesitaba sangre. Así que Rebekah fácilmente me volteó el brazo tirándome al piso.
-¡Mataste a Bridget!- dijo mientras giraba más mi brazo y gritaba de dolor-
Kol no tardó en empujar a su hermana y en ayudar a levantarme.
-Kol, eres patético- dijo Rebekah-
-Madison- Yasamin me llamo, la volteé a ver, tenía una estaca en las manos y me dijo- Mikael está aquí, Mikael los busca, Mikael los mata- dijo seria y seguido acomodó sus manos en forma de que la estaca quede a nivel de su corazón.
Klaus a velocidad vampírica tomo a Yasamin del cuello y la aporreó quitándole la estaca.
-¿Qué más te dijo?- gritó-
Me acerqué a Klaus y le apreté el brazo para que la soltara.
-¡Vas a matarla!- grité-
-Agradece que fui yo quien le quitó la estaca- me contestó-
Elijah se acercó a ella y trató de usar compulsión para que lo olvidara pero era imposible. Mientras Mikael esté de pie, la compulsión estará presente.
-Manténgala lejos de estacas- dije-
-Y lejos del sol- agregó Rebekah-
Pero Yasamin estaba en verdad en el efecto de la compulsión así que Rebekah le rompió el cuello y Klaus la cargo hacia un cuarto sin ventanas y sin ningún material punzante o de madera.
-Bien, tenía hambre, pero con Mikael por las calles ya no tengo muchas ganas de cazar- comenté-
-Yo también tengo hambre- dijo Kol-
Kol me dedicó una de sus miradas de -¿te atreves?- y le sonreí. Claro que saldríamos.
Empezamos a pasearnos en la plazuela central, donde muchas personas van a comprar en los puestos o se sientan en las bancas a platicar. Visualizamos una pareja besándose en un lugar un poco oscuro y apartado al de los demás. Kol y yo nos miramos y atacamos. Yo ataqué al chico y el a la chica. Dios, cuanta hambre tenía. Caminando a la mansión de los Mikaelson encontramos una muchacha a la cual use compulsión en ella y nos acompañara. Al llegar a la mansión entré al cuarto en el que se encontraba Yasamin y le ofrecí a la muchacha; aquella no se contuvo y la atacó. La sirvienta nos trajo té y me quedé platicando con ella. Del todo estaba normal, pero a veces preguntaba por estacas y madera.
Salí y me metí al cuarto de Kol, me metí al baño y luego a la regadera, luego de una relajante ducha, salí y me coloqué una bata. Me acosté y lo abracé por atrás. El se volteó y me empezó a acariciar la cintura.
-Esperaba oírte cantar- dijo y me empecé a reír con el-
-No canto mientras me baño, bueno solo cuando estoy sola y empiezo con mis fantasías de ser cantante- nos reímos y me apego de él y besó la punta de mi nariz- Eres diferente conmigo a como eres con los demás-
-Porque te amo- me besó la frente-
-Creí que me odiarías-
-Tenías tus razones- me acarició la mejilla- Admito que 200 años después de tu partida te odié y salí en busca de encontrarte y matarte, pero después me puse a pensar que no podría matarte, así que pasé 100 años buscándote, nadie te conocía, luego Klaus mandó a alguien a buscarme y pues, he estado con mi familia por todo Europa y Asia en estos últimos 200 años-
-¡Wow!- dije- Sabía que algo parecido sucedería. Yo estuve por Bulgaria, Montecarlo y Mónaco con diferentes apellidos y apariencias. Pero extrañaba a la Madison original, así que decidí presentarme por como me conocen-
-500 años sin ti- se acercó y me besó los labios, el beso empezó tranquilo, pero después se tornó apasionado-
Me desperté sobre el pecho de Kol. Tenía sueño, no quería que notara que ya me desperté.
-Buenos días- me acarició el cabello, ahora era yo quien lo besaba y me ponía sobre el-
Estaba dispuesta a tener un poco de diversión esta mañana...
Ambos bajamos y todos estaban tomando el desayuno, todos excepto Niklaus. Kol y yo nos sentamos juntos y nos servimos. Empezamos a hablar de lo bonito que era Inglaterra y de cómo habían sido mis 500 años y ellos contaron los suyos.
-No le veo importancia a tu vida, Madison, tan aburrida- me dijo-
-Creo que tengo más libertad ahora, de la que tu tendrás en 500 años más- contesté-
-No me retes- sonrió-
-No son más de las 10 am, cálmate Rebekah- le dije-
Al terminar de desayunar, me dirigí al cuarto de Yasamin al entrar, me perturbe al ver como Yasamin y Niklaus se estaban besando.