(NARRA MADISON):
Elijah tragó gordo antes de voltear la cara. Ese gesto me pudo haber dolido mucho más que un puñetazo en el estómago y simplemente lo miraba penetrantemente mientras el nerviosamente trataba de esquivar mi mirada.
-Creo que es suficiente- dije dejando de bailar- Me mentiste y al igual que tu hermano me dejaron en una oscuridad de sufrimiento y dolor por 40 años ¡40 años!- dije mirándolo con rabia tratando de contener las lágrimas para que no notara lo débil que me sentía- Y ni siquiera te importó!- lo miré con odio- ¡¿Ni siquiera tienes algo que decir?!- a lo que el se quedó callado- Lo sabía- y me separé con fuerza de el-
Caminé por el salón y me fijé que tanto Damon como Elena ya no estaban, al igual que Stefan. Entonces recordé que Esther había pedido hablar con Elena así que subí los escalones y agudicé mi oído para tratar de escuchar la plática y ubicarlas para saber en que habitación estaban, pero no escuchaba nada. Como sí no estuvieran aquí. Entonces Finn se encontraba frente a una puerta, como si la estuviera protegiendo.
-Finn- dije sonriendo- Gusto en verte-
-Madison, mi Petrova favorita- dijo sonriendo-
-Así que Elena y Esther hablando- comente- Suena serio-
-Sólo es una disculpa por un acontecimiento pasado-
-Bueno, si me disculpas- dije moviéndolo pero me sujetó y me pegó a la pared- No hay porqué usar violencia, Finn- dije incorporándome-
-Nadie puede pasar- me dijo serio, como siempre-
-No me hagas enojar, querido-
-En serio, Madison- me dijo- El vestido esta hermoso como para mancharlo de sangre-
Iba a contestarle pero en eso Elena salió de la habitación y me solté bruscamente del brazo de Finn. Al alcanzarla la tomé del brazo delicadamente y la conduje a una esquina.
-¿Qué sucede ahora, Madison?-
-Necesito que me confíes lo que te dijo Esther-
-Sólo me pidió disculpas...-
-No estaría tan segura- ella se encamino dándome la espalda- Total, no sería la primera Doppelgänger Petrova que matará- ella se paró y me volteó a ver- Mató a Tatia para crearnos, planeó la muerte de Katerina al hacer el hechizo y créeme que dudo que no le falten ganas de matarte- me miró seriamente- Ya me cansé de ser buena con los Doppelgängers- a velocidad vampírica la lleve a uno de los cuartos y la aventé a la pared-
Ella se levantó y tomó una bola de cristal, a lo que me la lanzó pero como era de esperar la esquivé me dirigí a ella y la golpeé tan fuerte ocasionando que se le rompiera el labio.
-¡Stefan!- gritó con todas sus fuerzas y para callarla la golpeé ocasionando que rompiera su nariz-
Stefan y Damon Salvatore cruzaron la puerta y a velocidad vampírica, Stefan me golpeó haciendo que cayera y Damon fue por Elena. Me paré y golpeé a Stefan.
-Los vampiros recién convertidos... Son tan ingenuos- sonreí y me limpié el labio- Creen que son fuertes ante cualquier cosa... Incluso más que los originales. Cualquier vampiro antiguo no se atrevería ni a empujarnos- me acerqué a la puerta- He vivido 8 veces lo que ustedes han vivido, así que tengan cuidado. Y Elena, para la próxima espero que no me contradigas y sigo esperando tu respuesta- salí de la habitación y bajé las escaleras.
Kol se acercó a mi con un vaso que me imagino que es alcohol.
-¿Estas bien?- me dijo tomándome por la cintura- Te ves estresada-