(NARRA MADISON):
Me desperté sola en la cama reflexionando lo sucedido. Me paré luego de unos minutos y escuche voces a lo que agudicé mi oído.
-¡Rebekah! ¡Ya te dije que está muerto!- gritó Niklaus- ¡Basta ya de llorar!-
-¡Al menos déjame ver el cuerpo, Nik! - gritó en mar de lágrimas, Rebekah-
-¡No, Rebekah!- gritó ahora Elijah- ¡Ya fue suficiente con verlo! ¡No quiero que tu también sufras!-
-¡¿Pero cómo consiguieron la estaca?!- seguía insistiendo-
-Alguien que nos lleva odiando muchos años- contesto Niklaus-
-Mikael...- susurró Rebekah-
A velocidad vampírica me dirigí al salón donde se encontraban.
-¡¿Quien murió?!- grité asustada mirando a mi alrededor, buscándolo, pero no lo encontraba- ¡¿Kol?!- grité preocupada- ¡¿Dónde esta Kol?!- grité preguntando, mientras las primeras lágrimas se brotaban en mis ojos-
-Madison... El...- empezó Elijah- Esta muerto- dijo bajando la cabeza-
-¡¿Qué?!- grite en mar de lágrimas mientras dejaba mi peso caer sobre mis rodillas- ¡¿Dónde esta?!-
-Preferiría no mostrártelo, Madison- dijo Niklaus-
-¡Tengo derecho de verlo! - grité- Déjame verlo-
-No, Madison- dijo Elijah- Es demasiado- a velocidad vampírica agarré a Niklaus del cuello mientas lo sostenía en la pared-
-¡Déjame verlo!- grité con todas mis fuerzas- ¡Ahora!- sentía los ojos inyectados en sangre y mis colmillos se afilaban de una manera amenazante-
-¡Madison! ¡Cálmate!- exigió Elijah tomándome de los hombros calmadamente-
En estos momentos me encontraba demasiado enojada que mi fuerza era mayor a la de ambos. Afloje mi agarre y Niklaus aprovechó para empujarme y alejarse de mi.
-¡No me lo puedes prohibir!- grité-
-¡Pues ya lo hice!- gritó más fuerte que yo-
-No me cansaré hasta hacerte pagar cada momento en tu miserable vida- dije con odio-
A velocidad vampírica salí del salón y me dirigí a mi cuarto que compartía con Kol. Me tiré a la cama y automáticamente empecé a llorar con todas mis fuerzas. A los 15 minutos me paré y tomé el primer vestido que vi y me lo puse y sin arreglarme y sin hacer maletas, a velocidad vampírica me dirigí fuera de la mansión Mikaelson y decidida me subí a mi carrosa para tomar el primer tren fuera de Roma, incluso de Italia y probablemente hasta de Europa.
-¿Damon Salvatore?- dije incrédula-
-¿Madison Petrova?- dijo usando mi mismo tono de voz-
-No te veo desde...-
-1899- dijo- Desde el "accidente" en el cual murieron 100 brujas-
-Y ahora es 1940- contesté- Que rápido pasa el tiempo-
-Me había extrañado, ya que no he escuchado mucho de ti estos últimos años-
-Este no ha sido mi siglo- dije sin ánimos-
-¿Cómo te va con Kol?-
-Excelente- dije sonriendo- El ahorita esta en Australia-
-Que bien, Madison- dijo dándole un trago a su bourbon-