Amor Entre Alfas

Capítulo 8

Pavel despertó frío y solo en su biblioteca, el aire todavía tenía el aroma de su semen y el de Ohm no había tenido la intención de quedarse dormido de esa manera, pero tres noches sin pegar el ojo y enfrentar tanta emoción, seguido por el exquisito y obsceno sexo que tuvo con el hombre al que no podía sacarse de la cabeza, lo habían agotado.Poniéndose de lado para después sentarse, pasó sus manos por su pelo y miró alrededor de la habitación, con la esperanza de encontrar a Ohm en un rincón o de pie junto a la ventana pero no.

No había evidencia de él aparte de los restos de semen seco en la alfombra y la mesa, además del intenso aroma a sexo en el aire Pavel exhaló entrecortadamente, lleno de inquietud ¿A dónde se había ido Ohm y por qué?

Una fea sensación corrió por sus venas.

¿Se había sentido Ohm forzado a tener sexo? ¿Realmente no había querido a pesar de sus evidentes temblores y orgasmos incesantes? ¿Se había aprovechado del chico?

No estaba acostumbrado a negociar encuentros sexuales, aparte de actuar como sustituto durante los celos y Dios Lobo sabía que no había planeado tener hoy sexo con Ohm.

Bueno, no de ese modo cuando él había hecho su ofrecimiento, se lo imaginó como una cosa futura una situación en la que Ohm, incapaz de resistir la tentación, vendría a él y se arrodillaría, mirándolo con esos grandes ojos azules, y le rogaría... Dios Lobo, se estaba poniendo duro otra vez. Aparentemente, realmente era un pervertido no había manera de evitarlo había tenido sexo con otro alfa y ahora anhelaba volver a hacerlo.

Obviamente, él también había perdido la razón en estos últimos días eso igual había que tomarlo a consideración inclinó la cabeza para ver el retrato de New sonriendo sin parar no había ningún cambio allí, y él había cometido este pecado justo debajo de los ojos observadores de su amado ¿Por qué no se sentía más avergonzado? Se pasó una mano por la cara y luego se puso a limpiar el resto del desorden que su colisión con Ohm había dejado.

Parecía como si Ohm también hubiera hecho su mejor intento por limpiarlo con las servilletas mientras frotaba la alfombra, trató de procesar los eventos del día y permaneció atento a los pasos de su servidumbre beta, la cual por fortuna había encontrado algo mucho más importante en qué ocuparse luego de la llegada de Ohm a la casa. Sabía que había estado alterado, pero lo que lo había llevado a ordenarle a Ohm el ponerse de rodillas, había sido la lujuria y algo más, el rehusarse a verlo marcharse a los brazos de un hombre que no valoraba la belleza de su cuerpo, la vitalidad de su mente, o su apasionada necesidad por ser tratado con el mismo comando y respeto que a un omega.

Pavel jadeó, sentándose sobre sus talones y mirando de nuevo hacia el retrato de New.

¿Cómo había llegado a esa conclusión?

Tal vez lo había sentido desde el principio, por eso cuando Ohm se había dado la vuelta para rechazar su oferta, algo en él simplemente supo qué hacer: tratarlo como un omega, ordenarle que se arrodillara y entregara y lo había hecho. Sus testículos se engrosaron y su miembro se levantó cerró los ojos y vio la espalda arqueada y la pequeña entrada de Ohm, presentándose ante él por completo, en cuclillas y enrojecido la había lamido, besado y exigido para sí mismo, y Ohm se había entregado sin dudar le había dado su semen, placer, y Pavel quería más.

Necesitaba más al igual que necesitaba saber que Ohm estaba a salvo levantándose, se pasó una mano por su sudorosa frente y miró otra vez hacia New. -Perdóname, querido pero sabía muy en el fondo, que a New no le importaba.

Él sólo habría querido su felicidad, y si la encontraba de nuevo en esta locura con Ohm, entonces New, en el más allá, lo apoyaría ¿Incluso si el mundo le llamara pecado y pudiera ser encarcelado? ¿Si su alma fuera a arder por ello, y ser separado de New y su hijo para siempre?