Capítulo 13

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PARTE DOS

Pavel frunció el ceño mientras apretaba el estetoscopio sobre el pecho de Gulf los latidos de su corazón eran un poco rápidos, pero podría ser debido a los nervios.Sabía que los suegros de Gulf lo habían estado visitando a menudo últimamente, y este estaba tensándose y cansándose de sus atenciones.

-¿Todo bien? -preguntó Kao con su brazo alrededor del hombro de Gulf y sus ojos pegados a donde el estetoscopio presionaba contra la piel estaban sentados en el sofá en el estudio de Gulf, con Pavel arrodillado frente a ellos.

-Shh, estoy escuchando. -Pavel movió hacia abajo el estetoscopio para presionarlo contra el vientre de Gulf.

Kao irradiaba impaciencia la propia paciencia de Pavel se había estado agotando durante los dos meses y medio desde que Ohm se había mudado a Virona. A veces el sexo que había tenido con su omega en forma de alfa, parecía tan distante como un sueño, y otras veces, sobre todo después de una acalorada llamada telefónica con él, o una de sus cartas profundamente eróticas, parecía como si fuera a morir si no volvía a tocar la piel de Ohm o a escuchar los pequeños ruidos que hacía al venirse.

Kao resopló. -Has estado escuchando por mucho tiempo. ¿Hay algún problema?

Pavel lo hizo callar. Por supuesto que había un problema y ese problema era su mente preguntándose constantemente por Ohm. Pero se obligó a concentrarse por completo, y después de volver a contar los latidos del corazón del bebé, levantó la cabeza y asintió una vez. -El bebé está bien, pero la presión arterial y la frecuencia cardíaca de Gulf, se encuentran elevadas está estresado.

-Gulf está justo aquí -dijo Gulf con irritación, removiéndose en el sofá. Su muy abultado estómago y los movimientos del niño en el interior, podían ser detectados por el puro tacto. El bebé parecía que nacería exactamente en la fecha que Gulf y Kao habían proporcionado de acuerdo a la concepción -. No me gusta que hablen como si yo no estuviera presente soy un hombre adulto, por el amor de Dios Lobo.

Kao chasqueó la lengua suavemente, acariciando tranquilizadoramente el brazo de Gulf. -No te molestes. No es bueno para el bebé.

Gulf lo fulminó con la mirada con más fuerza de la que Pavel hubiera visto nunca.

Kao pasó saliva y miró hacia abajo, susurrando: -Pero claro, dejaremos de hacerlo. Inmediatamente. Lo prometo.

Gulf gimió y se frotó su abultado y movedizo estómago. -¿Es normal que haga eso? -preguntó, refiriéndose al bebé -. Me da cabezazos en las costillas y luego patea mi útero.

-Perfectamente normal.

-¡Pues me gustaría que se detuviera!

Kao le frotó los hombros y lo acalló.

-Es la preparación para la vida futura -dijo Pavel. -Los niños raramente hacen los qué nos gustaría que hicieran. Y por lo que he sido testigo, su crecimiento a la edad adulta, nunca es sin dolor para los padres.

Gulf sorbió y cerró los ojos.-Eso está bien, pero estoy cansado.

-Puedo recetarte algo suave para ayudar a que descanses.

-Por favor hazlo -dijo Kao, sonando desesperado -. Anoche se la pasó caminando de un lado a otro. Nada lo calmaba. Ni siquiera su habitual té de hierbas antes de acostarse que hace que le dé sueño.

-Hablando de eso -dijo Gulf, mientras se abrochaba la camisa -, quiero un poco de té. Té de día. Algo fuerte y bien cargado. ¿Kao, podrías traérmelo, por favor?

Kao se levantó, obviamente reacio a separarse de Gulf, pero al igual que cualquier alfa, él también estaba dispuesto a hacer lo que su omega embarazado le pidiera.

Amor Entre AlfasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora