New Thitiwat nació después de una noche de miseria y gritos. Primero vino pateando los pies al mundo, asustando a Ohm y Pavel, que lo habían liberado. Saludable y resistente, el bebé desató un gemido.
-¿Qué hago? -Preguntó Singto, sosteniendo al bebé que gritaba -. Puedo hacer una impresión, usar una imprenta, montar un espectáculo en la galería de arte de Virona sin ningún problema, pero ya estoy fallando en ser un papá. ¿Pensé que se suponía que era natural? -Su voz era aguda y llena de ansiedad.
-Shh -calmó Ohm. No estaba acostumbrado a ver a su omega tan nervioso. Singto siempre estaba tranquilo, e incluso durante todo el embarazo había estado tranquilo. El trabajo de parto, no tanto, pero fue doloroso y aterrador para todos ellos.
Pavel se sentó en la cama junto a ellos, tomó al bebé en sus grandes manos y lo examinó. -Solo necesita alimento.
-¿Eso es todo -Preguntó Singto -. ¿No hay nada malo con él? ¿Qué pasa si hay algo mal con él?
-Él está sano, omega mío, y tú también -Ohm se sentó al otro lado de Singto, observando a Pavel mientras limpiaba cuidadosamente al bebé y luego le ponía un pequeño pliegue de tela para cubrir sus genitales. Luego envolvió a New de nuevo y se lo entregó a Singto.
-Ahí -susurró Pavel -. Mantenlo cerca. Eso es.
Singto miró con asombro mientras el bebé se aferraba a su pezón, y el llanto cesó.
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-¿No tengo suerte? -Preguntó Pavel suavemente -.Sentado aquí con mis tres hermosos omegas
Singto levantó la vista. -¿Es un omega?
-Sí -dijo Pavel -. Como su tocayo. Y su papá. Y su padre.
Ohm se rio suavemente. -No soy realmente un omega, ya sabes.
-Eres mío -murmuró Pavel. El corazón de Ohm se aceleró y sonrió impotente.
Singto besó la cabeza del bebé. -Supongo que tendremos que hacer otro si queremos un heredero.
-O podemos decir que se jodan las reglas -dijo Ohm -. Continuar con nuestra tendencia de enseñarle el dedo a la forma establecida de hacer las cosas, y dejarlo todo al pequeño New aquí.
-O podemos tener más bebés -repitió Singto -.Quiero al menos uno más, ya sabes.
-¡No lo pensaste hace unas horas! -Exclamó Ohm, riendo -. ¡Estabas muy enojado por todo esto!
Singto miró al bebé en sus brazos. -Él lo vale.
-Así es -coincidió Pavel.
-Sí -Ohm sonrió y se acurrucó cerca-. Bienvenido al mundo, New Thitiwat. Tus tres padres ya te quieren mucho.
Con Singto y el hermoso bebé durmiendo profundamente, Ohm y Pavel caminaron por la orilla, el cálido oleaje arremolinándose alrededor de sus pies descalzos a la luz de la luna. Se tomaron de las manos y compartieron besos. Ohm apenas podía creer que en realidad fuera padre. Lo había hecho. Todo parecía un sueño, y apretó la mano de Pavel, dejando que la presencia fuerte y constante de Oavely lo aplastara, como siempre. El estrés del día disminuyó y comenzaron a hablar de otras cosas. -¿Cómo va la nueva clínica? -Preguntó Ohm, refiriéndose a la oficina que Pavel estaba estableciendo en la aldea.
