Compañeros Y Misterios

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MARIANA

-¿Compañera? - dije, mirando al hombre casi perfecto que estaba frente a mí.

Es decir, podría haber estado fácilmente en la portada del número de "El hombre vivo más sexy" de People, que tenía escondido bajo la cama en la casa de campo.

¿Y si ahora decía alguna tontería con que yo era su pareja?

-¿Cómo? -volvió a repetir- todavía no te has transformado en lobo...

Disculpa, el hombre lobo mas sexy del mundo. Dios, él no, también.

Esto realmente parecía una broma elaborada. Una broma, en la que yo era el remate final.

-¿Por qué me llamaste compañera? -pregunté- ni siquiera de tu nombre.

Sentí que la rabia recorría por mis venas, haciendo que mis músculos se tensaran, que mis manos temblaran y que mis huesos empezarán a partirse y a abrirse de par en par.

Me moví por la pura y cegadora rabia animal.

-¡Oye, te hice una pregunta! -grité.

Sus ojos dorados se dirigieron a mí y sentí una oleada de deseo.

¿Cómo lo hace?

Odiaba la facilidad con la que era capaz de conseguir que lo deseara. Nunca antes había tenido sexo. Diablos, apenas había salido de mi habitación. Las novelas románticas de la biblioteca eran mi única fuente de plaser.

Y ahora, aquí estaba, deseando que el Sr. Six-Pack me follara aquí mismo, en esta cama de hospital.

Mi mano se disparó a mi boca con solo pensar en la palabra "joder".

¿Por qué de repente tengo estos impulsos sexuales? Es como si mi cuerpo estuviera teniendo una especie de despertar...

Teniendo en cuenta la forma en que sus duros pectorales se asomaban a través de su ajustada camisa y la forma en que su sudor se acumulaba en su frente, podía decir que él también estaba pensando en sexo.

-Necesitas descansar -dijo bruscamente- todavía tienes que curarte.

-¿Por qué no me dices tu nombre? -volví a preguntar.

-Más tarde. Hablaremos más tarde -dijo él, nervioso.

Mientras salí de la habitación, no pude evitar sentir que, a pesar de lo raro que era todo este asunto de los hombres lobo, esta extraña confección casi sobrenatural que sentía con un completo desconocido era aún más extraña.

JUNGKOOK

Salí del hospital furioso y me subí a mi camioneta, dando un portazo.

Necesitaba espacio para pensar. Para deconstruir este lío.

No podía creer que está chica, que aún no se había transformado, fuera mi compañera.

MI COMPAÑERA.

¿Que demonios?

Ella no sabía nada de nuestro mundo. Ni siquiera sabía que era un compañero.

¿Cómo iba a abordar esto? Todavía era una humana...

Ella no entendería nuestras formas.

Y con su inevitable transición ocurriendo pronto...

Tendería que estar preparada. Estar entrenada.

Mordida Por El Alfa (Jeon Jungkook) (T1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora