Mordida Por El Alfa (Jeon Jungkook) (T1)

Últimas Palabras

MARIANA

Me sentí como si me hubieran dado un golpe en el pecho, como si me hubieran quitado todo el aire. Todavía habían muchas cosas de Kook que no conocía, pero ¿otra compañera?

¿Como pudo ocultarme algo así?

-No entiendo... -dije frenéticamente- ¿hace cuanto tiempo? ¿Cuando ocurrió esto?

-Hace poco más de dos años -respondió- Jungkook visitó a mi manada poco después de perder a su familia. Vino a proponer una alianza, pero fracasó y se fue con las manos vacías, excepto por una cosa... Estaba caminando con Katherine después de la cena cuando de repente se sintió abrumada por un deseo al sentir el olor de alguien. Estaba intoxicada por ello y no podía controlarse. Entonces, ella corrió tan rápido como pudo. Tenía que averiguar de dónde venía. No había forma de detenerla. Tuve problemas para seguirla. El olor finalmente nos llevó al límite del territorio de nuestra manada... Y fue entonces que vio a Jungkook. Una chispa se encendió cuando sus ojos se posaron en ella. Supieron al instante que estaban destinados a estar juntos.

Zara hizo una pausa.

Pude ver que luchaba por mantener la compostura. No podía creer lo que estaba escuchando. Todo estaba sucediendo tan rápido.

-¿Estás bien, Luna? Sé que esto es mucho para asimilar. Si quieres que pare...

-No -dije- sigue.

Tenía que saber que había pasado.

-Katherine aceptó inmediatamente su invitación de acompañarlo. Yo también la acompañé. En el viaje de vuelta a la Manada Sombra de Luna, Kook y Katherine actuaban como si se conocieran de toda la vida. La forma en que se hablaban... Eran felices. Pero el día después de llegar a la casa de la manada es cuando sucedió.

La anticipación me estaba matando. Estaba confundida sobre cómo sentirme.

-Katherine salió de excursión por su cuenta para explorar cuando fue atacada por unos canallas. Cuando la encontramos, estaba derrumbaba en el suelo, sangrando, apenas viva. Esos monstruos hicieron de las suyas...

-¡Oh, Dios mío! -grité.

-Jungkook la sostuvo en sus brazos e hizo todo lo que pudo para salvarla, pero fue demasiado tarde. Vi a mi mejor amiga dar su último aliento y morir delante de mí. Y él dolor que tenía Jungkook, la forma en que aullaba... Era indescriptible.

Me sorprendí manteniendo la respiración. El mero echo de escuchar eso me dio escalofríos.

-Después de eso, Jungkook se convirtió en una persona totalmente diferente. Golpeado por el dolor, se volvió vacío, desprevisto de toda felicidad, como yo. Dejó que su bestia arremetiera contra todo lo que se pusiera en su camino. Aunque nunca lo dijismo en voz alta, acordamos en silencio no volver a mencionar el nombre de Katherine.

Estaba totalmente horrorizada. Mi corazón lloró por esa pobre mujer. No fue su culpa lo que le ocurrió.

-La manada la conocía -continuó- pero nunca se convirtió en Luna. Así que, cuando llegaste tú, ¡todo el mundo estaba extasiado! Nos diste esperanza. Nuestra manada podría estar completa de nuevo.

Se limpió las lágrimas de los ojos al revivir el aterrador recuerdo.

-Lamento haberte tratado como lo hice... Sentí que remplazabas a Katherine. Odié sentirme así. Estaba siendo egoísta. Que estés aquí es loejor para la manada. No sólo eso, Katherine te hubiera amado y hubiera querido que fueras Luna.

No pude contener las lágrimas por más tiempo. Estaba tan confundida sobre cómo debía sentirme.

No sólo Kook no me había hablado de su antigua pareja, algo no sólo importante para él sí no para nosotros, tampoco lo hizo nadie más.