Mordida Por El Alfa (Jeon Jungkook) (T1)

Día De Entrenamiento

MARIANA

Para mi sorpresa, Jungkook apenas me dirigió la palabra después de aquella embarazosa situación. Había decidido construir un muro de alhoadas para separarnos y, con suerte, desalentar cualquier otro sueño inoportuno.

Supongo que funcionó. O eso, o el olor de mi evidente lujuria no había exitado a Jungkook.

Para ser honesta, estaba aliviada por la poca atención. Por muy caliente que fuera ese sueño sexual, sabía que no era el verdadero Jungkook. Era la versión del sueño que hbai creado para darme placer.

Seguro que el la vida real no sería tan complaciente.

Por todo lo que podía decir del Alfa Jungkook, lo único que le Importaba era él mismo.

¡Concéntrate, Mariana!

Parpadeé, tratando de alejar mi mente del misterioso Alfa y volver al juego.

Sky estaba ocupada entrenándome para preparar mis nuevas habilidades de hombre lobo.

Todavía era extraño acostumbrarse a estar a cuatro patas, aprender a abrir correctamente mis fosas nasales para permitir que entrarán todos lo olores, sentir que mis encías comienzan a retraerce para dejar paso a los colmillos.

Evidentemente, nada de esto de haría realidad hasta que me transformará por primer vez. Pero agradecí la ayuda de Sky de todos modos.

-Estas pensando en él otra vez ¿no?

-No puedo evitarlo -suspiré- el hombre duerme en la misma cama que yo y no dice ni una palabra. Es tan raro.

-Puede ser tímido, supongo -dijo Sky.

Alez se acercó.

-No te olvides de alimentar a la pobre chica, hermana.

-Largate, Alex -dijo Sky- siempre intentas robarme el protagonismo.

Me reí. Los gemelos me habían agradado mucho desde que llegué. Eran lo más parecido a unos amigos que tenía aquí.

Detrás de Alex, me fijé en una chica que había visto por ahí pero que apenas decía una palabra. Estaba en su propio mundo, entrenando ferozmente, golpeando sacos de arena y saltando en el aire.

Me impresionó y me intimidó al mismo tiempo.

-¿Quién es ella? -pregunté.

-¿Aún no has conocido a Harper? -Alex respondió, sorprendido- es nuestraejor residente. La mayor parte del tiempo es muy reservada. Pero es un miembro muy importante de la manada.

Tenía curiosidad de saber por qué luchaba con tanta intensidad contra esos enemigos invisibles que la rodeaban. Sky debió notar mi mirada porque habló en voz baja.

-Tuvo una entrada más difícil que la mayoría de nosotros en la manada. Es una larga historia, y no es asunto mío contarla. Pero... Ella estaba en otra manada antes de estar en la nuestra. Y no sé qué pasó. Lo cierto es que ella nunca habla de ello.

Me pregunté qué tipo de tragedia le había ocurrido. Pensaba que mi vida había sido dura al ser mordida y arrastrada este mundo desconocido. Pero estaba claro que tenía mucho mas que aprender sobre la gente que me rodeaba.

-¡Vamos, a entrenar! -dijo Sky.

Vi como Alex se alejaba, riendo.

-¡A este ritmo, va a cambiar antes de la luna llena!