Mordida Por El Alfa (Jeon Jungkook) (T1)

Parejas Entrelazadas 🌶️🌶️

MARIANA

Kook acababa de proporcionarme una sensación que nunca había tenido antes.

Todavía era nueva en este tipo de intimidad, pero mi deseo de tenerlo dentro de mí se había vuelto abrumador.

Mis muslos estaban húmedos.

Me consumía la lujuria.

Ahora estaba completamente desnuda. Pude ver su miembro por primera vez cuando se alzaba sobre mí mientras yo estaba tumbada sobre el colchón. Estaba completamente erecto y era mucho más grande de lo que había imaginado.

¿Podría realmente meter algo tan grande dentro de mí?

Pero había dudas en sus ojos. Algo le rondaba por la cabeza.

-¿Que pasa? -pregunté.

-Nada -respondió.

Estaba tumbado. Se quedó allí, mirándome fijamente antes de bajarse y sentarse en el borde de la cama.

-Deberíamos esperar -dijo de mala gana.

-¿Esperar? ¿Para qué? -dije preocupada.

Me sentí incómoda y me cubrí con las sábanas.

-Es que todavía no te has convertido -dijo, mirándome- deberíamos esperar a que lo hagas para poder hacer esto. Quiero que tu primera vez sea especial.

Mi corazón se conmovió.

No podía creer lo considerado que estaba siendo. Me hizo desearlo aún más.

-Si es contigo, será especial pase lo que pase -dije, casi suplicando.

Se giró hacia mí y sonrió.

-Eres muy dulce.

-Entonces, ¿no quieres hacer nada más conmigo?

Su sonrisa creció.

-Nunca dije eso -dijo, tomando mi mano. Yo seguía envuelta en las sábanas, todavía avergonzada de estar tan expuesta.

Antes de llegar a él, me detuve y me quité la ropa interior.

Ahora estaba completamente desnuda.

Mientras tiraba de mí hacia él, todavía cubierta, me levantó sin esfuerzo y me colocó a horcajadas sobre su regazo para quedar frente a él.

Volví a rodearlo con las piernas.

Entonces puso sus manos alrededor de mi cintura y guió mis caderas hasta él hasta eu pude sentir su erección presionando contra mi zona especial, haciéndome gritar.

Nuestros labios se entrelazaron mientras él tomaba suavemente el control.

Me levantó y comenzó a deslizarme por su eje mientras se apretaba más entre mis pliegues.

La estimulación exterior fue sensacional.

Una sensación de calor palpitaba en toda mi parte inferior. No podía imaginar cómo se sentía en la realidad.