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Abrió la puerta de la casa esperando que nadie se encontrara en la misma, y a su suerte fue así, no se cruzo con nadie; de forma algo torpe y brusca se adentro al baño, con sus manos temblorosas se miro al espejo que estaba sobre el lavabo y al verse dejo salir un suspiro pesado desde muy adentro.
Las manchas de sangre en su ropa le generaban nervios, por lo que rápidamente comenzó a desabotonarse la camisa blanca que llevaba puesta en ese preciso momento para alejarse de la sangre.
Abrió la canilla dejando salir el agua para enjuagar la sangre de sus manos, pero pareciera imposible de lograr con rapidez.
—Nea, ¿Podemos hablar?—Thomas apareció en su campo de visión, y en ese momento se maldijo por no haber cerrado la puerta del jodido baño.— ¿Qué paso? ¿Estas bien?
—¿Qué paso? Acabo de matar un hombre, ¡thomas! Joder, sabes hace cuando tiempo no mato un hombre— Expreso de forma exasperada sin darse cuenta de sus palabras en ese momento.
—¿Ya habías matado un hombre?
—Si quedaban ocho, ahora te quedan siete. Digo.. —Esquivó o hizo el intento de esquivar la pregunta.— Tomare una ducha tommy, no es muy prudente que sigas viendome en corpiño..
—Bueno, el rojo te queda lindo.— Shelby uso las misma palabras que ella, en la vez que lo encontro asesinando al chef hace algún tiempo atrás.
—Jodete, thomas.—Contesto antes de cerrar la puerta del baño frente al rostro del contrario. La joven diseñadora estaba enterada de la especie de cita que shelby había tenido con jessie y eso no la ponía de buen humor.
Odiaba el hecho que thomas arreglara todo acostándose con todas, al parecer esa era su solución a los problemas con mujeres y aun con esa actitud, se atrevía a intentar hacerle una escena por su amistad con michael.
Era impresionante.
—Nea, tenemos muchas cosas para hablar. —La siguió a la cocina cuando la vio salir del baño.—No puedes seguir ignorandome.—Sentencio con firmeza.
—Bien, ¿De qué quieres hablar? De tu cita con jessie, de que planeas acostarte con ella para sacar información o que vas a tener un bebé.—Enumero las cosas mientras se servía una taza de té, dejando helado al contrario.— Dime, ¿Qué tema te interesa más?
Los dos se miraron fijamente por un momento, ambos intentaban buscar respuestas en la mirada del otro, siendo un intento fallido, no era fácil descifrar sus miradas.
—No quiero hablar de mi. Quiero que me digas a que te referías con "Sabes hace cuanto no mato un hombre" athenea. — Musito.— Ahora que lo pienso, sigo sin saber absolutamente nada sobre ti y vives conmigo, con mi hijo.
—Mi madre mato a mi padre, hace varios años.. Eso implico que los italianos la buscaran por mucho tiempo, y aveces gente que ni siquiera conocíamos intentaban hacerle daño, y yo no podía permitir eso.— Confeso sin mirarlo.—Eso implicaba tener que hacer un poco de trabajo sucio, para cuidarla a ella.. Y eso se termino cuando mi tio nos encontró, se quedo conmigo y a ella se la llevaron.
Sus palabras sonaban igual de frías que dolorosas, era un intermedio un poco extraño en su tono de su voz.
—Nea..
—No me conoces, porque no quieres tommy. Yo no tengo nada que ocultarte, y por cierto, si, si soy italiana por parte de mi padre.—Murmuro. Ahora si, mirándolo.—Pero no tengo nada que ver con luca, por si tienes duda de ello o algo así.
—Podemos hablar.. —Pidió él, manteniendo una mirada un poco más comprensiva.
Negó.— Prefiero que no, me iré a descansar..
Su voz se mantuvo en un tono bajo en todo momento. Dejo la taza de té sobre la mesa, pasando junto a tommy para dirigirse al cuarto, dónde se acostó cubriéndose con las mantas y siendo abrazada por charlie, que dormia a su lado por falta de espacio.
—Lo lamento..
Murmuro en un susurro aunque ella ya había abandonado el cuarto.
