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Aunque después de tener una ajetreada tarde en la tienda de apuestas, solo tenía ganas de una taza de café y de leer un libro, se dirigió a la oficina de thomas esperando encontrarlo en ese lugar, tenía ganas de verlo y saber como se encontraba.
Al entrar, prácticamente sin tocar. Él la miro, con sus lentes puestos, dejando de hacer lo que estaba haciendo. Le sonrió por los nervios y él la invito a sentarse frente a él.
—Sabes, enviar a finn a la tienda de apuestas fue un error, ya notaron que es virgen.— Le contó tomando asiento con una leve sonrisa dibujada en su rostro.— Oh, y le consiguieron una chica para hoy.—Informo con un poco más de seriedad. No estaba del todo seguro que esa fuera una gran idea.
—Creí que linda estaba ahí.—La miro con un poco de asombro dejando unos papeles a un lado.
—Así es. Le encantó la idea.—Noto el asombro de tommy.—Sí, tambien me pareció extraño.. Deberías escucharla maldecir, hace que los insultos sean divertidos.
—¿Finn conoce el plan?
Negó levemente ante la pregunta.
—¿Tienen a alguien?
—Si.—Afirmo con seriedad.—La chica trabajaba con lizzy.—Contesto con un mal sabor en su boca.— Y no, no es una chica agradable.. Según lizzy, es de aston.
—Bien.–Se levanto juntando algunas cosas. Lo miro con cierta confusión.— Luego me encargo, haré que paguen extra y consigan a alguien agradable para eso.—La miro.— Vamos.
—¿A dónde vamos?—Se levanto siguiéndolo.
—A un lugar al que no he ido en mucho tiempo.
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Observo con curiosidad todo a su alrededor, hasta frenar su mirada de nuevo en tommy. Él se encontraba parado frente a un lago en silencio, con cuidado se levanto de donde estaba sentada y se acerco a él.
–No quiero sonar grosera, pero, ¿Esperamos a alguien?—Consulto en un tono de voz suave dejando ver su timidez a metros. Llevaban mucho tiempo ahí, sin decir nada y el clima no ayudaba.
No obtuvo respuesta en un inicio, dejando su mirada puesta en él durante ese tiempo. Incluso, noto como tenía que inclinar levemente su cabeza para mirarlo por la diferencia de altura entre ambos.
—Solía venir aquí..
Hubo un pequeño silencio que la lleno de curiosidad.
—Y ella me esperaba por horas si yo no podía llegar.. —Un nuevo silencio se formo.— Y yo la esperaba cuando su familia la retenía.
—¿Quién?
—Una chica. Una chica antes de francia.
Se giro quedando frente a la pelinegra. Le dio una última calada a su cigarro antes de arrojarlo al piso.
—No he vuelto desde entonces.—Admitió apoyando sus manos sobre los brazos de ella, dando unas muy leves caricias.—Quería venir aquí contigo.
Las frías manos del hombre frente a ella se posaron sobre sus cálidas mejillas acariciándolas hasta acercarse a su rostro de forma peligrosa y sin más, besarla. Fue un beso muy suave e inesperado para la joven.
—¿La estas besando a ella o a mi?
Esa pregunta abandono su cuerpo llena de miedo por cual podía ser la respuesta a la vez que apoyaba una de sus manos sobre el pecho de thomas.
—A ti.
Esa respuesta basto para que entre ellos se forme otro beso, uno un poco más intenso que el anterior. Uno que los invito a seguir subiendo el tono, un tono que la joven no estaba tan lista para sobre pasar o eso creía.
–Tommy..—Suplico apoyando sus manos sobre los hombros del contrario intentando alejarlo sin ser muy brusca con eso.—Lo siento.—Se disculpo bajando la mirada.
—No vuelvas a disculparte.—Pidió él dejando que ella apoyase su cabeza contra su pecho.—No tenemos que hacer nada que no quieras..
—Tengo miedo.—Admitió con cierto vergüenza en su voz. Sus mejillas de color carmesí la podían delatar.
—¿Es tu primera vez?—Pregunto sintiendo como ella negó rápidamente haciendo que su cuerpo se tense bajo el agarre de la joven.—Y entonces, ¿Cual es el miedo?
—¿Podemos ir a casa?
—Bien, vayamos. Tengo muchos planes para ti.
—¿Planes? ¿Para mi? ¿Por qué?
—Le prometí a alguien que cambiaría el mundo y quiero que seas parte de eso.— Entrelazo su mano con la de ella haciéndola sonreír.
