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Mis manos doblaron con cuidado mi pañuelo dejándolo sobre la mesa; mire todo con suma atención, no quería dejarme nada en la casa y luego tener que volver a buscarlo, porque en realidad no iba a poder volver por nada, tenía el día un poco ocupado.
Me puse mi abrigo, luego envolví con cuidado el pañuelo alrededor de mi cuello y guarde las demás cosas en mi bolso.
—¿Vas a salir?— Sentí su presencia a mis espaldas, me gire para poder verlo encontrándolo más cerca de lo que esperaba en ese momento.
—Si, saldré con pol.— Lo mire manteniendo mi cabeza en alto. Su aliento olía a whisky, pero con su perfume hacía una combinación perfecta que me desconcertaba un poco.
—Bien, ten cuidado.
Musitó pasando por mi lado. Eso fue extraño, realmente esperaba otra reacción de su parte.. Sobretodo, al saber que iríamos a llevar a michael con los gitanos para que cuidaran de él, y pol me pidió que los acompañe hasta el punto de encuentro.
— Tranquila, ya entendí que todo esto se va a acabar cuando terminemos con luca. No soy quién para decirte nada, mucho menos con mis propias acciones.— Rompió el silencio al tener mi mirada sobre él, a pesar de estar dandome la espalda.
Cerré mis ojos al escucharlo.
Sonreí un poco.— Wow.. El mismísimo thomas shelby esta admitiendo sus errores, me parece sorprendente.
— Deja de burlarte.— Sentencio sirviendose otro vaso de whisky antes de girarse para poder ver así la sonrisa divertida que adornaba mi rostro.
—No me burlo, en serio me parece algo genial, tommy.— Lo mire.— Me gustan los hombres que saben admitir sus idioteces, seguí por ese camino y tal vez esto no se corte cuando volvamos a casa.—Acomode ligeramente su saco antes de alejarme de él e ir a la puerta.
—¿De qué hablas?—Pregunto tomando asiento en un sofá individual, sin romper el contacto visual entre nosotros.
—Me importas, shelby.—Admití abriendo la puerta de salida.— Y le hice una promesa a charlie, eso implica que no te vas a deshacer de mi con tanta facilidad, pero tampoco voy a permitir que seas un imbécil conmigo.. Nos vemos luego.
Dicho eso; abandone la casa encontrandome con el chofer que había mandado polly, me abrió la puerta del auto y nos dirigimos a donde me encontraría con polly y michael.
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—Nea, que bueno que viniste.— Polly se acerco dandome un corto abrazo antes de dejarme subir a la parte de atrás con michael, y ella iría adelante.
—Alguien no esta muy feliz.— Murmuré viendo la seriedad en la expresión de michael, y no solo era seriedad era disgusto.—No entiendo que te molesta de ir con ellos, es por tu propio bien.
—Son gitanos. —Me recordó como si eso fuera algo malo, cosa que no era así en verdad.
—Si, ¿Y? Yo soy mitad gitana, y vos también michael.—Lo mire con más seriedad ante su comentario.— Ellos van a cuidarte hasta que todo termine.
—Pensaba que eras italiana, eso tenía entendido.
—Bueno, no del todo.—Suspire.— Mi madre era gitana al igual que toda su familia, pero cuando se caso con mi padre se alejo por completo de toda su familia.. Así que nunca conocí a la parte gitana de mi familia.
—Bueno, voy a extrañar que me lleves la comida al hospital.—Admitió con una sonrisa.—No tengo idea de donde van a llevarme.
—Tienes que estar tranquilo, los gitanos siempre están en movimiento.. Por lo que no estarás en un lugar especifico, eso hará que estes a salvo mientras esto termina.—Le explique con tranquilidad.
—Gracias por haber venido.— Musito en un tono algo bajo.—Sos como esa hermana mayor que no tuve, y como la hermana que no llegue a conocer.. Me alegra que seas parte de esta familia, la haces un poco más humana.
—No tienes nada que agradecerme, michael. Siempre me van a tener para lo que necesiten.— Le asegure sosteniendo su mano, dándole un pequeño apretón.
