017; EL FUEGO EN SU MIRADA.

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El fuego de la caravana se reflejo en mi mirada, haciéndome tener un escalofrío que me recorrió el cuerpo entero

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El fuego de la caravana se reflejo en mi mirada, haciéndome tener un escalofrío que me recorrió el cuerpo entero. No pude evitar pensar en john una vez más después de tantos años. Las manos de kyle se aferraron a mi cuerpo con tanta fuerza, y eso, como su madre, me destruyo por completo. No pude llorar en un intento de protegerlo a él, pero estaba destruida.

El hecho de saber que no la volvería a ver nunca más, era algo que hacía que mis latidos se frenen. Sentía que ya nada tenia sentido si ella no estaba a mi lado.

Sentí la mano de tom, apoyarse en mi espalda baja trayéndome a la realidad nuevamente. Lo mire y quise romper en llanto entre sus brazos, porque ahí era el único lugar donde sentía que podía ser débil.

-Deberíamos irnos.-Dijo él. Asenti a sus palabras y los tres juntos nos dirigimos al auto, donde charles nos estaba esperando.

Kyle no se despegaba de mi pecho mientras que el nudo en mi garganta me estaba ahogando, pero necesitaba demostrarle que mamá era fuerte y que él no debía ser fuerte por mi, ese era mi trabajo.

Fue un viaje silencioso hasta la casa de thomas.

Seguía sin creer que esta fuera la forma de rencontrarnos, despues de tanto tiempo. Nunca me hubiese imaginado que el destino iba a ser tan hijo de puta con nosotros.

Al llegar me quede junto a kyle hasta que se quedo profundamente dormido en el cuarto de su padre. En verdad esperaba que pudiera descansar un poco.

-¿Se durmio?-Pregunto thomas al verme salir del cuarto, asentí. Lo acompañe hasta su oficina y nos sentamos en el sofa.-¿Quieres hablar o quieres un vaso de whisky?

Mire mis manos.-No entiendo fue lo que pasó.. Ella venía con algunas cosas, pero jamas me conto nada. Nunca quiso ir a un médico.-Confesé porque me sentía tan confundida, todo había sucedido tan de repente.-¿Y si pude ayudarla? ¿Si había solución? Tal vez debí esforzarme más para que ella vaya al médico y nada de esto hubiera pasado, tom.

-No pienses en eso. Siempre fuiste buena hija, no te tortures.-Se sento a mi lado y las primeras lágrimas de la noche cayeron.

-Es que.. No lo entiendes, no sabes lo que la necesito para vivir.-Admití entre lágrimas.-Sin ella, nada tiene sentido.

-Tienes a kyle, tienes que estar bien para él.-Murmuró suavemente, acercandose un poco más a mí.

En ese momento simplemente me deje abrazar por él. Me olvide de todo el enojo que había sentido durante tanto tiempo, todo se esfumó y volví a esos momentos donde todo estaba bien entre nosotros.. porque en el fondo, agradecia tenerlo conmigo, porque a pesar de todo su apoyo me hacía sentir mejor.

-Lo se, pero ella era mi apoyo principal. Tú tienes a tus hermanos y tu gente, pero yo solo la tenía a ella, para todo.. La tienda, los diseños, kyle, la casa..-Murmure con cansancio. Todo iba a cambiar de ahora en adelante y no estaba preparaba para eso.

-Siempre me tuviste, athenea. Solo tenías que buscarme y yo iría, si necesitabas a mi gente, tambien iban a estar para ti, y ahora tambien vamos a estar para ustedes.-Dijo él, acunando mi rostro entre sus manos asperas.

-Agradezco todo esto, thomas.. A pesar de todo lo que haya pasado entre nosotros.-Lo mire-Pronto volveremos a casa, no quiero causarte problemas, ni nada eso.-Quite con cuidado sus manos de mi cara.

-No tienes que irte. Pueden quedarse aquí todo lo que quieran, no habra problemas con nadie.

-No tommy..

-O podemos irnos juntos, empezar de cero en otro lugar. Nosotros, kyle y charles.-Murmuro con cierto entusiasmo.

-¿De qué estas hablando?

Lo mire sin entender de lo que estaba hablando, me desconcertó por completo su propuesta.

-Lo que escuchas. Irnos fuera de la ciudad, vivir juntos y de una vez ser felices, ser lo que siempre quisimos. Yo nunca deje de amarte, ¿Tú si?-Me miro fijamente.

No sabia que decirle en ese momento, tampoco era un momento para hablar sobre esto.. No tenia mente para eso en verdad.

-No es momento de hablar sobre esto.-Le dije intentando no analizar mucho sus palabras. Nada de lo que dijo estaba en mis planes, pero de algo estaba segura, yo tampoco lo había dejado de amar.

-Lo siento, tienes razón..

DANGEROUS BLINDERS ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora