¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
「 NARRADOR
—Me siento extraño.
Confesó repentinamente, ganándose la atención de todos. Se encontraban reunidos en el comedor principal de la casa, desayunando. Esperando que este sea un mejor día que el de ayer, que había sido demasiado estresante para los adultos de la familia.
Lo miraron esperando que explicará porque se sentía de esa forma. Kyle suspiro de forma pesada, bajando la mirada por un breve momento. Era un tema que le daba vergüenza, pero que le hacía mucho ruido en lo más profundo de su pecho y realmente necesitaba sacarlo.
—Es raro y extraño.. es extraño tener una familia completa.—Murmuro suavemente levantándo la mirada, observando a sus padres. Era la primera vez que desayunaba y tenía una familia completa en la mesa, ya no solo eran él, mamá y su nana.
La pelinegra le sonrió sutilmente. Se le estrujaba el corazón al escucharlo hablar de eso porque durante mucho tiempo creyó que había fallado como madre por no poder haberle dado una familia real.
—Pero es raro lindo.—Murmuro charlie con una pequeña sonrisa curvando sus labios. Tenía razón, era extraño pero se sentía lindo. Cálido.
Parecía algo real.
—¿Durará para siempre? Quiero decir, ¿Nos quedaremos, Mamá? ¿Seremos una familia real?—Pregunto mirando a su madre, poniéndola en un gran aprieto.
Las cosas con Thomas estaban fluyendo de una manera linda, como nunca antes había sucedido. Tal vez, se trataba de que ambos eran más adultos que la última vez y que Thomas tenía otras prioridades en estos momentos, era más consciente y centrado a comparación de hace unos años atrás, y la diferencia se notaba mucho.
—No creo que sea el momento para que hablemos de esto, Cariño.—Murmuro en un tono suave intentando escapar de ese tema.—¿Podemos hablarlo en otro momento? ¿Qué dices?—Pregunto mirándolo.
Él suspiro porque realmente necesitaba respuestas para calmar la ansiedad que sentía dentro de su pecho, pero también entendía que para su mamá no era algo fácil de tratar.
—Esta bien, pero luego vamos a hablarlo.—Le aseguro con mucha seriedad esperando que su madre lo entienda y no quiera seguir evadiendo el tema.
—Es una promesa.
.
.
.
—¿Qué harás?
Pregunto Thomas, dejándo la taza de té frente a la pelinegra antes de tomar asiento. Ella lo miro, enarcando una de sus cejas con cierta confusión ante su pregunta.
—¿De qué hablas?—Consulto tomando la taza de té caliente para poder darle un sorbo.—¿Qué haré con qué?
—Con lo que te pregunto Kyle en la mañana, ¿Te quedarás o No?—Murmuro recordandole el tema.—Se que no quisiste contestarle, pero creo que nosotros si debemos hablar de esto antes.
—Tom..
—Dijiste que no querías seguir escapando de esto, de mi..—Le recordó seriamente viendo los ojos brillosos de ella.—Entonces deja de hacerlo, Athenea. Deja de huir de tus propios sentimientos.
—No es tan fácil.
—Soy otra persona, Bonita. Se que cometí muchos errores contigo durante muchos años, pero no he amado a nadie como te amo a ti y no quiero perderte de nuevo.—Le aseguro.—Se que esta es nuestra última oportunidad para ser felices y no tengo dudas de que tengo que aprovecharla como nunca antes, y quiero que tú también estés totalmente segura.
—¿Una última oportunidad?
Asintió.—Si, es lo único que te pido, amor. Una última oportunidad para ser feliz a tu lado.
—Bien, entonces creo que nos quedáramos contigo.. seremos una familia completa por fin.—Le dijo con una gran sonrisa. Se sentía realmente muy feliz.
—No sabes lo lindo que se escucha eso, mi amor.—Le sonrió acercándose a ella para dejar un casto beso sobre sus labios.
